Juntos por el Cambio oficializó hoy la convocatoria a la sesión del próximo miércoles para tratar la reforma de la Ley de Alquileres y selló un acuerdo con el Interbloque Federal y Provincias Unidas para pulir el dictamen opositor, por lo que se desinfló la idea de derogar la normativa que impulsan sectores minoritarios de la coalición.

A través de un encuentro por Zoom, los jefes de los bloques opositores refrendaron la estrategia e inmediatamente enviaron una nota formal a las autoridades de la Cámara baja, que con la firma del secretario parlamentario, Eduardo Cergnul, confirmaron la citación para el miércoles a las 12:00 en el recinto con un temario que incluye todos los expedientes vinculados con la Ley de Alquileres 27.551.

Sumando los 117 diputados de Juntos por el Cambio (contando la reciente incorporación de José Luis Espert), los ocho del interbloque Federal y los cuatro de Provincias Unidas, ya llegarían a los 129 diputados necesarios para el quórum, pero para no depender de la asistencia completa, que es un riesgo mayúsculo, apelarán a la ayuda de los liberales de La Libertad Avanza, con Javier Milei a la cabeza.

El 5 de julio pasado, cuando el oficialismo se negó a debatir en el recinto el tema porque no estaba en el orden del día de la convocatoria, el candidato presidencial de derecha había firmado el pedido de sesión, pero enfatizando que la única opción que aprobaba era la derogación lisa y llana de la ley sancionada a comienzos del 2020.

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Con este consenso para reformar la ley vigente, hay dudas acerca de si Milei colaborará con el quórum para que el resto de la oposición de rienda libre a una iniciativa con la que esencialmente no está de acuerdo.

Además de Milei, Victoria Villarruel y Carolina Píparo, Juntos por el Cambio tiene en la mira para el quórum a  los dos legisladores del bloque SER y el neuquino Rolando Figueroa.

En cambio, los cuatro diputados del Frente de Izquierda ya adelantaron que no van a contribuir con el quórum porque consideran que la reforma impulsada por Juntos por el Cambio y sus socios tiene como objetivo sacrificar las partes a favor del inquilino que había consagrado la mal llamada "Ley Lipovetzky".

Después de abrir la sesión con el quórum reglamentario y antes de pasar a tratar el dictamen de minoría de la oposición, JxC y sus aliados circunstanciales en esta causa deberán rechazar primero el dictamen de mayoría del Frente de Todos.

Se descuenta que así será, ya que el oficialismo está muy lejos de tener la mitad más uno de los votos para imponer su propia redacción.

"La oposición, junto con diversos bloques provinciales y otros referentes, ha demostrado contar con los votos necesarios para rechazar el dictamen de mayoría en la comisión y presentar una alternativa en relación con la ley de alquileres", aseguró el presidente del bloque del PRO, Cristian Ritondo.

El Frente de Todos propone mantener los trazos gruesos de la actual ley con los tres años de duración de los contratos y la actualización anual de los precios en base a indicadores fijos como el IPC y el RIPTE. La única novedad es que incorpora una serie de incentivos fiscales para los propietarios, modo tal de estimular la oferta de inmuebles en alquiler y paliar el fenómeno que se viene dando aceleradamente de retiro de viviendas del mercado.

El dictamen opositor es bastante más laxo en las condiciones, volviendo prácticamente a lo que establece el Código Civil y Comercial de dos años de plazo de los contratos e indexación de 3, 6 o 12 meses en base a indicadores que acuerden libremente las partes. 

A raíz de la dinámica inflacionaria sin freno, ahora en Juntos por el Cambio quieren sacar la parte de fijar un período para la actualización del precio del alquiler, lo que significaría una garantía menos para la estabilidad del inquilino. Todavía se está puliendo la letra del dictamen opositor.

El 21 de diciembre del año pasado, la oposición ya había hecho un intento por tratar la ley de Alquileres, pero la sesión se cayó por falta de quórum.