En el sprint final de campaña hacia las PASO del próximo domingo, el primer precandidato a diputado nacional del Frente de Todos por la Ciudad de Buenos Aires, Leandro Santoro, advirtió hoy que a pesar de haber sido "derrotado electoralmente", el macrismo "no necesariamente fue derrotado culturalmente", y alertó sobre el ascenso de sectores de "ultraderecha que corren por derecha a la derecha".

En el acto de cierre de la campaña del Frente de Todos porteño, que tuvo lugar en el microestadio de Ferro, en Caballito, el asesor presidencial reconoció que, en un comienzo, desde el kirchnerismo y otros sectores del progresismo "consumíamos estos discursos de manera irónica porque pensábamos que por delirantes no iban a prender".

"Al problema inicial de tener que pelear contra una derecha que pensaba que se podía borrar el rastro histórico de lo que había hecho en la dictadura, en el menemismo, se le agrega un problema mayor, que es la aparición de una ultraderecha que corre por derecha a la derecha llevando al conjunto de la sociedad hacia una posición más de derecha de la cual partimos", reflexionó el dirigente kirchnerista de origen radical.

"Y vimos cómo algunos terraplanistas de la política planteaban no solamente la inexistencia del virus o la falta de la necesidad del virus, sino que siguen hablando del orden natural de las cosas para explicar la desigualdad del mundo. 'Resignate si naciste mujer, con útero, no tenés derecho a exigir igualdad de oportunidades o exigir que un compañero comparta con vos las tareas domésticas'", parafraseó.

Santoro habló de una "filosofía de la perversidad" para referirse a la mirada social de estos sectores libertarios o de derecha.

"Hablan de darwinismo social. Plantean abiertamente que el motor de la historia es el egoísmo y que cada uno tiene que acumular y dejarse de joder con el otro y pensar en sí mismo. Y que entonces si te va bien es porque te lo merecés y el que se cae, se jode. Esa es la mirada que tienen que y que está corriendo hacia la derecha a la derecha, tratando de calar en la juventud", indicó. 

En este sentido, llamó a "aprovechar esta campaña electoral para desarmar esos prejuicios". 

"No entiende la derecha argentina que en este país es imposible ese modelo de distribución económica porque pasó el yrigoyenismo, el peronismo, está el movimiento obrero, está el kirchnerismo", arengó el precandidato oficialista.

Dogmatismo de mercado

"Insisten con el dogmatismo del mercado, le rezan al Dios del dinero y el Dios que adoran es el libre mercado. Es una sociedad en la que todos van contra todos, eso es lo que provoca cuando el Estado se retira. Es la ley de la selva", agregó.

En otro orden, Santoro reivindicó el sacrificio realizado por la militancia del Frente de Todos durante la campaña previa a las PASO, y aseguró que ese "esfuerzo colectivo va a ser  "recompensado cuando el 12 de septiembre abramos esas urnas y efectivamente veamos que esta fuerza política, si no es fuerza mayoritaria en el corto plazo va camino de serlo inexorablemente".

"Mientras más gente haya participando este domingo, seguramente el resultado va a ser mejor para nosotros y para el pueblo argentino", subrayó.

No obstante, aclaró que "no alcanza con ganar elecciones", sino que la tarea primordial de la militancia es "construir poder popular".

"Hay que construir pueblo, porque no está dado definitivamente. Lo que está afuera de este estadio es la sociedad. La sociedad se constituye como pueblo cuando es consciente de sus intereses y pelea por ellos. La política tiene una tarea que es articular a los distintos segmentos de la sociedad para poder construir el poder popular suficiente para poner a raya al poder económico y hacer valer la soberanía política.

Además de Santoro, fueron oradores en el acto la segunda precandidata a diputada nacional del Frente de Todos, Gisela Marziotta, y los precandidatos a legisladores porteños Alejandro Amor y Victoria Montenegro.

También estuvieron en el escenario, entre otros, los precandidatos a diputados nacionales Carlos Heller, Lorena Pokoik, Matías Tombolini y Claudio Lozano.