En medio de la lucha en el barro entre el "albertismo" y el kirchnerismo duro, el secretario general de La Cámpora, Andrés "Cuervo" Larroque desempolvó en las últimas semanas el espacio "La Patria es el Otro" y con ese sello dará la disputa en la calle contra "la proscripción" a la vicepresidenta Cristina Kirchner.

El objetivo es "despertar a la militancia" kirchnerista que cerca del ministro de la Comunidad bonaerense interpretan que está en un estado de sopor desde las movilizaciones previas e inmediatamente posteriores al intento de magnicidio contra la ex presidenta, e instalar el operativo clamor para que romper el cerco de "la proscripción" y que ella revea su postura y se presente como candidata presidencial.

El espacio que coordina Larroque, que reúne a una veintena de organizaciones políticas y sociales cristinistas, dejará su primera huella este hoy a las 17 hs frente al Palacio de Tribunales, donde movilizarán para denunciar la presunta "persecución judicial" contra la vicepresidenta y la existencia de "mafias" enquistadas en el Poder Judicial. La fecha elegida tiene que ver con que este 1 de Febrero la Justicia retoma su actividad tras la feria de Enero.

Con la consigna "Basta de mafia judicial. Defendamos la democracia", este colectivo ultraK -una suerte de reciclado del antiguo sello "Unidos y Organizados" que nació y se extinguió durante el segundo mandato de Cristina Kirchner- unirá fuerzas con la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky, la CTA Autónoma de Hugo "Cachorro" Godoy y la Corriente Federal de los Trabajadores de Sergio Palazzo en una concentración (convocada por el juez Juan María Ramos Padilla) que busca ser el punto de partida de un plan de lucha para devolver a "La Jefa" al centro del tablero electoral, del cual ella misma se bajó semanas atrás.

El "renunciamiento" de Cristina Kirchner se produjo a principios de diciembre, luego de que el Tribunal Oral Federal 2 condenó a la ex mandataria a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por presunta administración fraudulenta en la causa Vialidad. Horas después del fallo, anunció que no sería candidata a "nada" este año, para que el peronismo no tuviera que soportar la estigmatización durante la campaña de llevar en sus boletas a una dirigente condenada. Además se declaró "proscripta" por la Justicia, pese a que la sentencia en su contra es una resolución de primera instancia que todavía tiene un largo recorrido hasta quedar firme, por lo que no tendría inconvenientes en participar como candidata.

"Con la Justicia que tenemos, si Cristina quisiese presentarse a las elecciones le sacan la condena firme en cinco minutos", explicó el diputado nacional, líder de La Cámpora y presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, justificando el cartel de "proscripta" que se colgó su madre.

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En este espacio que Larroque lanzó oficialmente en octubre de 2021 en un acto en Ensenada junto al anfitrión Mario Secco y a Máximo Kirchner, se nuclean organizaciones preexistentes como la Corriente Militante Lealtad del diputado provincial Adrián Grana, Peronismo Militante de Héctor "Gallego" Fernández, la Corriente Peronista Descamisados de Marcelo Koenig, la Corriente Peronista 13 de Abril del ministro de Trabajo bonaerense Walter Correa, Kolina, la Corriente Nacional Martín Fierro, el Frente Social Peronista, la Federación de Trabajadores de la Economía Social (FETRAES), y la Confederación Nacional de Cooperativas del Trabajo (CNCT).

"Se trata de agrupaciones políticas que actuaban de forma dispersa y que encontraron en esta nueva herramienta política un instrumento para coordinar acciones y desarrollar un sentido de pertenencia a una identidad política más importante", señalaron a NA fuentes de la organización. 

En los próximas días, las calles de la ciudad y del conurbano bonaerense estarán empapelados con afiches que La Patria es el Otro ya mandó a imprenta con la frase "¡Proscripción, un carajo!" y la imagen de la vicepresidenta en primer plano. También estas organizaciones empezaron a realizar pintadas con la consigna "CFK2023" y "Cristina es la esperanza". 

Además de poner en la calle el clamor "Cristina 2023", desde el kirchnerismo duro buscan desgastar a Alberto Fernández, quien vagamente se refirió en varias oportunidades a su anhelo por reelegir el cargo. A través de entrevistas públicas y otro tipo de operaciones, en el cristinismo están volcados de lleno a bajar al presidente de la carrera electoral, decepcionados con los resultados de la gestión. La propia Cristina Kirchner parodió al Gobierno bautizándolo como "agrupación Amague y Recule", una manera poco bondadosa de referirse a la falta de agallas a la hora de sostener las decisiones que implican afectar intereses cuando éstas provocan críticas opositoras. 

"Claramente, en materia de política económica no tenemos un nivel de extranjerización o de liberalización como la que vimos con Macri, pero la cuestión de la justicia social y de la distribución del ingreso es un tema de segundo orden, por lo menos para el Presidente", sentenció Larroque este martes en una entrevista publicada por la revista La Tecla.

Si no fuera Cristina Kirchner, el único nombre que podría avalar el kirchnerismo -sacando el peculiar caso de Sergio Massa- es el de Eduardo "Wado" de Pedro, quien protagonizó días atrás un entredicho con el entorno presidencial. El ministro de Interior viene desde hace meses moviéndose como posible candidato, pero no termina de hacer pie en las encuestas por el grado de desconocimiento de su figura a nivel nacional. Solamente una transferencia de votos de Cristina Kirchner y una campaña activa de la vicepresidenta junto a él podrían hacerlo competitivo.

En este marco se inscribe la polémica que se desató cuando Alberto Fernández decidió dejarlo afuera de la reunión de personalidades del movimiento de Derechos Humanos con el presidente de Brasil, Lula Da Silva, cuando estuvo de visita en la Argentina para participar de la Cumbre de la Celac. Para el entorno del ministro, la actitud de presidente, quien no puede ignorar la historia política de Wado como hijo de desaparecidos y ex militante de Hijos- supuso un menosprecio y da la pauta de que "no tiene códigos". El "off the record" en la Casa Rosada desencadenó una furiosa respuesta de ministros albertistas como Victoria Tolosa Paz (quien lo desafió a sincerar si se sentía adentro o afuera del Gobierno) y Aníbal Fernández.