Estaba todo dado para que este jueves se realizara una sesión especial en la Cámara de Diputados, pero desde que el oficialismo dejó trascender que tendría los votos necesarios para aprobar el proyecto de Emergencia Covid, Juntos por el Cambio decidió esperar a la convocatoria al recinto antes de dar la firma para la renovación del protocolo de funcionamiento remoto del cuerpo, que se encuentra vencido.

Estos cortocircuitos están demorando la convocatoria, y en función de la logística y los protocolos que hay que cumplimentar para llevar a cabo una sesión, como el control de PCR que se exige a cada una de las personas que conformarán la burbuja del recinto, ya no darían los tiempos para sesionar este jueves.

Desde el oficialismo abren la posibilidad de que llame a sesión el viernes en caso de que Juntos por el Cambio firme el protocolo vencido, pero lo más seguro a esta altura es que la convocatoria pase para la semana que viene, probablemente el martes.  

En el marco de esta maraña confusa de intereses que están trabando el acuerdo, aparecen explicaciones contrapuestas desde una y otra orilla. Mientras que el Frente de Todos aduce que no puede convocar a sesión con un protocolo vencido, desde Juntos por el Cambio sostienen que si el oficialismo quiere sesionar, lo puede hacer perfectamente convocando al recinto y a la comisión de Labor Parlamentaria.

"La verdad es que FDT no convocó a sesión y por lo tanto no apuraron el protocolo. No convocaron a Labor ni nada. Si hubieran convocado, el protocolo ya estaría firmado", sostuvieron a NA fuentes de la principal coalición opositora.

"La pelota la tienen ellos, y se la sacan de encima. Siempre hacen los mismo. Son el oficialismo. ¿Quieren sesionar? Convocan a Labor y van todos, firman el protocolo y hay sesión. Somos todos grandes", rezongaron.

En el Frente de Todos interpretan que Juntos por el Cambio demora la firma del protocolo vencido porque está "especulando" con que el oficialismo muestre primero sus cartas. Es decir, consideran que JxC está esperando a que salga la convocatoria a sesión para saber si en el temario aparece el proyecto de Emergencia Covid, al cual se oponen.

"Es absurdo. ¿Cómo vas a convocar con el protocolo vencido? ¿Especulan con los temas para decidir si sesionan? Es de locos que pretendan que no se sesione si los proyectos del temario no les interesan", señalaron a NA fuentes parlamentarias del Frente de Todos.

Según informaron desde el oficialismo, el protocolo ya cuenta con todas las firmas de presidentes de bloque a excepción de los de Juntos por el Cambio.

La explicación de eso parecería provenir del posicionamiento respecto a la iniciativa (con media sanción del Senado) que define parámetros epidemiológicos en función de los cuales se determinan las medidas de restricciones por la pandemia de coronavirus.

Hasta ayer, al oficialismo le estaban faltando cuatro diputados para el quórum (y la aprobación). Ahora las fuentes consultadas aseguran que ya tienen los votos necesarios.

A los 118 diputados propios (incluido el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa), el Frente de Todos ya se garantizó el acompañamiento de los seis legisladores de Unidad Federal para el Desarrollo y los justicialistas Eduardo "Bali" Bucca y Andrés Zottos.

Descartados los tres diputados de Consenso Federal, apuntaban a convencer a los santafesinos Enrique Estévez y Luis Contigiani, a los cuatro cordobeses que responden al gobernador Juan Schiaretti, y a los diputados de Acción Federal Felipe Álvarez y Antonio Carambia.

Aparentemente, y siempre siguiendo la versión del Frente de Todos, algunos de esos votos que faltaban para completar la cuenta ya se habrían conseguido.

Cuando la sesión se concrete, además del proyecto de "Emergencia Covid" o "semáforo epidemiológico", se votará con seguridad el proyecto de ley que elimina el pago del retroactivo en el aumento del impuesto de monotributistas que regirá desde julio próximo.

Este proyecto, que modifica las escalas y categorías del régimen, permitirá que los monotributistas no afronten ninguna deuda acumulada por la diferencia resultante entre lo que pagaron entre enero y junio y los nuevos valores establecidos por la ley 27.618.

De acuerdo a esta ley, las categorías más bajas podrán duplicar los montos de facturación.

A su vez, los monotributistas que se excedieron de la facturación prevista en su categoría podrán permanecer en el régimen en la medida en que no superen la facturación de 5,55 millones anuales y un patrimonio de hasta 6,5 millones de pesos.

Por otra parte, se establece un plan de pagos para regularizar la deuda de los monotributistas, con un máximo de 60 cuotas y una tasa de interés no superior a 1,5 % mensual.

El proyecto apunta a generar un alivio fiscal para los 4.080.151 contribuyentes que se registran en el país.