La sorpresa fue grande el 22 de octubre pasado al ver que Sergio Massa era el candidato más votado. Una mezcla de estupor, bronca, me impedía digerir el resultado.

¿Cómo era posible que los argentinos, en particular de las zonas más postergadas del conurbano bonaerense, aquellos que no tienen cloacas ni asfalto o agua corriente y que difícilmente lleguen a fin de mes con sus magros ingresos, castigados por la pobreza que genera la inflación, votaran al candidato-ministro que los había llevado a esa situación?

Inmediatamente repuesto -no hay tiempo para lamentos-, comenzamos a trabajar en el único sentido posible, apoyar al otro candidato que había entrado al balotaje, el más cercano a nuestras ideas, las ideas que la Unión del Centro Democrático (UCeDe) viene defendiendo desde su génesis, hace más de 40 años y que Javier Milei tomó en gran parte.

No fue un trámite sencillo concretarlo, era necesario el análisis, la implementación; quienes tenemos la responsabilidad de dirigir, no podemos actuar espasmódicamente. La pasión de las convicciones en estas situaciones es mala consejera.

Consolidar la vigencia de las ideas, su aplicación a través de los partidos, tal cual marca la Constitución Nacional, para cambiar el torcido rumbo que lleva el país, gracias al populismo, generador de pobreza y marginación, de analfabetismo creciente, inmoralidad, la naturalización del delito, era la meta antes de hacer público el apoyo.

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Fue una semana difícil en la que el temple se pone a prueba, una semana de incesantes y largas reuniones, muchas veces acaloradas. Finalmente, el partido nacional, que reestrenó personería hace pocos meses llevando candidato propio después de 34 años, estaba listo y definió sin dudar, como una sola voz, que el candidato a apoyar era Javier Milei.

No era el momento de especulaciones, en estas situaciones es blanco o negro, el gris se lo dejamos a los mediocres, a los que especular es el fin último.

La UCeDe entró en una etapa de evolución, dejando atrás a personajes y frustraciones. Con una renovación total de su dirigencia, nos preparamos para el desafío que viene: explicarle mucho mejor a los argentinos por qué serán los liberales los que los sacarán definitivamente de la pobreza.

La UCeDe ha puesto a disposición de La Libertad Avanza no solo su apoyo político, sino también sus equipos de fiscalización a lo largo y ancho del país, porque sabemos que donde no los haya, el peronismo corrupto que se resiste a perder poder recurrirá a todo, sin límites, para ganar la elección.

Hoy la opción de cambio para sacar a la Argentina de 70 años de fracasos es Javier Milei y nos ponemos codo a codo con él. Serán elecciones reñidas, pero salgan como salgan, tendremos el orgullo de haber hecho nuestro mayor esfuerzo. ¡Somos los liberales la verdadera revolución y empieza ya!

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Más allá del resultado del domingo 19 de este mes, un reacomodamiento de la política nacional se ha comenzado a gestar. Un sector del radicalismo, la Coalición Cívica, con una mirada limitada y de defensa de sus intereses personales, abandonan Juntos por el Cambio, la libertad los pone en jaque, sus ideas de estados desmesurados a costa de más impuestos de los contribuyentes colisiona. El combate al kirchnerismo, que era lo que unía a tan heterogéneo grupo desaparece, cediendo lugar al massismo, que es aún peor.

En este reordenamiento, que deberá tener en cuenta que más del 60 por ciento de los argentinos votaron menos Estado, más libertad, ha girado hacia el centro derecha y la UCeDe, único partido liberal con personería nacional, deberá ser protagonista, junto al resto de los partidos ideológicamente afines, lo que hará más sencillo la conformación de un nuevo frente político, porque estaremos unidos por objetivos comunes, no por el espanto.

Estamos en medio de una coyuntura que nos llevará definitivamente al cambio definitivo. El trabajo con objetivos claros suplantará a la "rosca política".

De ganar La Libertad Avanza las elecciones, la UCeDe tendrá a disposición los cuadros profesionales que Javier Milei necesite para llevar adelante una gestión exitosa. Aun así y con mayor razón, si el electo presidente es Sergio Massa, el reordenamiento político deberá comenzar inmediatamente, porque el país no espera, porque siempre el objetivo será consolidar, asegurar el sistema republicano de gobierno, la economía social de mercado, la vida desde su concepción, la propiedad privada, la educación pública de calidad, la libre búsqueda de la felicidad y esto no será posible con gobiernos populistas.

La UCeDe está evolucionando y ¡está donde tiene que estar!

(* - Andrés Passamonti es presidente del Comité Nacional de la Unión del Centro Democrático -UCeDe-).