El arresto en Buenos Aires de Carmine Alfonso Maiorano, mafioso de origen italiano, de 68 años, uno de los “embajadores” en el país de la Ndrangheta, considerada por Interpol como “una de las organizaciones criminales más extensas y poderosas del mundo”, el pasado 1 de noviembre, por agentes de la Policía Federal, reveló a la opinión pública, no así a las autoridades e investigadores que conocían las actividades de los mafiosos en el país, el complejo entramado que integran las organizaciones delictivas cuya principal actividad es el narcotráfico a nivel internacional.

Una red integrada por muchos grupos de narcos pero que parece ser liderada por la poderosa mafia calabresa por tener la posibilidad de manejar los hilos del puerto italiano Gioia Tauro entre otros de la península itálica además de asociarse a otros clanes mafiosos que tienen incidencia en los poderosos puertos de Rotterdam y Amberes.

Carolina Sampó es investigadora del Conicet y coordinadora del Centro de Estudios sobre Crimen Organizado Transnacional y en declaraciones realizadas a un portal expresó, “...la respuesta no es compleja: la ‘Ndrangheta maneja entre el 70 y el 80 por ciento del mercado de cocaína a nivel global y se encarga de la distribución en Europa”.

El prestigioso portal de investigación periodística a nivel global, Insight crime, publicó un revelador informe acerca del alcance de la mafia italiana.

“La Ndrangheta se extiende por toda Centroamérica y Sudamérica, y la organización criminal, una de las más poderosas del mundo, se ha convertido en uno de los principales aliados europeos de los narcotraficantes latinoamericanos”.

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Acerca del accionar de estos organizaciones delictivas, el informe explica, “La conexión es la que existe entre los importadores/financistas y los productores/traficantes: algunos clanes de la ‘Ndrangheta –no todos en absoluto– tienen dinero suficiente para comprar cocaína, y han desarrollado estrechos vínculos a través de sus propios intermediarios en lugares clave de Latinoamérica, para acceder a productores y traficantes”.

Anna Sergi, es profesora de criminología de la Universidad de Essex, Reino Unido y señaló “... la ‘Ndrangheta financia el trabajo y luego los brokers, o “diplomáticos”  de la ‘Ndrangheta negocian los acuerdos con agentes en otras ciudades europeas o directamente en  Latinoamérica”.

Y, esta es la teoría más plausible, teniendo en cuenta no sólo la detención de Carmine Alfonso Maiorano sino también la del capo mafioso Rocco Morabito, arrestado por agentes de Interpol en la ciudad brasileña de Joao Pessoa. Condenado en Italia a 30 años de prisión en ausencia por su actividad delictiva, la detención en Brasil de Rocco Morabito en  mayo de 2021, fue un importante golpe al organigrama de la Ndrangheta aunque de ninguna manera descabezó a la organización criminal.

Él era como un embajador de la ‘Ndrangheta en Suramérica”, dijo en una ocasión el periodista italiano experto en mafia Roberto Saviano, que por sus investigaciones vive de manera permanente con custodia policial.

“Las autoridades de Uruguay habían dado con Morabito en 2017, pero escapó de prisión juntos con otros reclusos en 2019”, explicó Saviano acerca de un hecho confuso por el que también se investigó a ciudadanos ítalo-argentinos.

Morabito pasó a la clandestinidad y terminó en João Pessoa, en el norte de Brasil, compartiendo un cuarto de hotel con otro operador de la ‘Ndrangheta. En julio de 2022, poco más de un año después de su recaptura en Brasil, las autoridades brasileñas lo extraditaron a Italia.

Ahora bien, la caída de estos importantes lugartenientes de los capos no posibilita que las acciones ilícitas de la Ndrangheta se detengan.

Realizan operaciones descentralizadas que le dan a los clanes más flexibilidad. Anna Sergi, explica en su libro Chasing the Mafia, “Las personas externas solo pueden contactar a la persona del clan de la ‘Ndrangheta que necesitan para hacer su negocio con drogas; los demás no quedan expuestos”.

Al mismo tiempo, cada clan se beneficia de su asociación con la marca ‘Ndrangheta, un sello de aprobación que equivale a confiabilidad en el hampa.

“El narcotráfico demanda mucha confianza de ambas partes. Entonces, entre más confiable se es, más se puede comprar. Y la ‘Ndrangheta es como un reloj suizo, siempre son puntuales con los pagos”, comentó a InSight Crime el periodista experto en mafia Sergio Nazzaro.

Rosario y la violencia que expone los negocios sucios internacionales

Es la tercera localidad más poblada del país cuya tasa de homicidios no deja de aumentar año tras año. Mientras que en 2021 se produjeron 18,5 asesinatos de hombres y mujeres cada 100.000 habitantes en su mayoría producto de las peleas de bandas que genera el narcomenudeo, en 2022, esos registros empeoraron hasta los 22 crímenes mortales cada 100.000 personas. Este dato del año pasado quintuplicó al promedio de homicidios en el resto del país.

Para el experto argentino en inteligencia, Jorge Luis Vidal, “Rosario es una buena plaza para operar de parte de las organizaciones criminales por la cuestión logística que permiten los puertos y la Hidrovía además de ser una ciudad, como otras, donde se blanquea el dinero del narcotráfico. Pero, siempre advierto, la demanda de drogas es cada vez mayor y el negocio está atomizado. Vos tenes un gran proveedor de cocaína en el caso de Argentina que lo que necesita es que pase por el país para que salga por algún puerto y haga Buenos Aires- Montevideo o Buenos Aires- Sudáfrica- Madagascar para llevar la droga a Oriente”.

Este negocio de exportación mega millonario deja sus secuelas en la vida diaria de Rosario pero también de otras ciudades argentinas como Chaco, Santiago del Estero y en las provincias de Entre Ríos y Buenos Aires.

Vidal explicó, “.. esa ruta que parece una locura logística, un derroche de plata, en realidad no es así porque la cocaína en estado puro en la selva colombiana tiene un valor de 750 dólares y en Europa, también en estado puro, el valor asciende hasta los 30.000 dólares y además la cocaína la pueden estirar por dos. Ahora bien, aquí, en nuestro país, queda parte de la cocaína con la que se paga porque el narco colombiano, peruano o boliviano paga con cocaína y, ahí es donde comienzan los problemas relacionados con la violencia por el narcomenudeo” que está desangrando a Rosario convirtiéndola en una nueva Sinaloa.

Una reflexión similar realiza la analista Carolina Sampó quien en un artículo publicado por la revista Trends in Organized Crime detalla que “...el mercado cambió desde la pandemia y se expandió al impulso del incremento en la producción de cocaína y una de sus rutas es la Hidrovía Paraná-Paraguay.

El informe titulado, “Tráfico de cocaína desde puertos no tradicionales: los casos de Argentina, Chile y Uruguay”, focaliza las rutas actuales del narcotráfico en la región y advierte, entre otras conclusiones, que el tráfico de cocaína se incrementará por la creciente demanda de mercados tradicionales (Estados Unidos y Europa) y emergentes (Oceanía y Asia) al tiempo que las organizaciones criminales pueden volverse más sofisticadas y mejorar su logística.

“Tenemos varias líneas de investigación para seguir. Una de ellas, la más importante, es la Hidrovía y específicamente el rol de la ciudad de Rosario”, explicó Sampó en diálogo con el periodista Osvaldo Aguirre.

Los carteles tradicionales de droga al estilo del de Cali o Medellín que comandó Pablo Escobar y que controlaban todo el proceso de producción de cocaína desde el cultivo hasta la comercialización del producto al nivel más individual ya no existen.

“Hoy existen organizaciones que se encargan de diferentes partes del proceso. Si el brasileño Primer Comando Capital (PCC), organización criminal arraigada en San Pablo y en otras localidades brasileñas con ramificaciones en Paraguay y Bolivia, supongamos, compra en Bolivia la hoja de coca para procesarla y llevarla a Paraguay y ponerla en alguna vía marítima o aérea, la pregunta es quién la recibe, porque el PCC no tiene capacidad para distribuirla en otros espacios. La respuesta no es compleja: la ‘Ndrangheta maneja entre el 70 y el 80 por ciento del mercado de cocaína a nivel global y se encarga de la distribución en Europa. Hay una discusión sobre hasta dónde llega cada organización. Al momento creo que el PCC llevaba antes la cocaína hasta el puerto, y ahora quizá la mueve un poco más allá. Hay una cooperación entre las organizaciones, pero la ‘Ndrangheta como mafia tiene una estructuración más grande y su presencia en Argentina, Uruguay y Brasil está demostrada”, concluyó la analista.