La jueza federal María Eugenia Capuchetti impuso hoy el secreto de sumario en la causa en la que se investiga el intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Kichner por parte de Fernando Sabag Montiel.

Fuentes judiciales consultadas por NA dejaron trascender que la hipótesis del "lobo solitario" comenzó a ser cuestionada y existen indicios de la actuación de al menos un cómplice.

Al respecto, el juzgado ya accedió a las cámaras de seguridad tanto públicas como privadas que dan cuenta de los pormenores de la llegada de Sabag a las inmediaciones de la casa de la vicepresidenta.

Asimismo, también el juzgado ya cuenta con las llamadas entrantes y salientes que tuvo ese teléfono celular.

En las últimas horas, se conoció que el teléfono de Sabag Montiel podría perder información, porque fue formateado cuando apenas lo incautaron, por lo que peritos especializados de la Policía Federal y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) declararon hoy ante la jueza.

LEÉ: Declaran policías por la supuesta pérdida de información del celular

Fuentes judiciales señalaron a NA que esa es un posibilidad latente, pero confían en que "pueda recuperarse toda la información" del aparato".

Durante la jornada del domingo, además de los peritos también declaró Mario, un amigo del detenido, quien dijo que Sabag "era capaz de cualquier cosa".

El testigo aportó su teléfono para que sea analizado.

Por ahora, Sabag sigue detenido en las dependencias de Cavia, de Policía Federal.

La jueza ya encomendó al ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, que informe sobre cómo está detenido el imputado y qué medidas se han adoptado para resguardar su seguridad.

Asimismo, la jueza autorizó para que un perito de parte psicólogo pueda entrevistarse con el detenido tal cual lo pidió la defensa; ello pese a que aún no se cuestionó una eventual inimputabilidad ni tampoco surgió hasta el momento en el expediente.