Con el incierto escenario preelectoral que registra el país y la provincia de Buenos, este domingo podría definirse una situación con escasos antecedentes en la historia, ya que podría haber un gobernador de una fuerza política distinta a la que gobierne a nivel nacional.

Con más de 13 millones de electores, el distrito es el más importante en lo que respecta a caudal de votos, por lo que nuevamente será clave lo que suceda en este territorio.

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, competirá por la reelección en la boleta de Unión por la Patria, tras haber obtenido un destacado triunfo en las PASO de agosto. A nivel nacional, por el oficialismo competirá el ministro de Economía, Sergio Massa.

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Enfrente, el principal opositor es el intendente de Lanús en uso de licencia, Néstor Grindetti, en representación de Juntos por el Cambio: llega a este 22 de octubre luego de haber impuesto de manera ajustada sobre Diego Santilli en las primarias. Su boleta será traccionada por la candidata presidencial Patricia Bullrich.

Un poco más relegada aparece la diputada nacional Carolina Píparo, de La Libertad Avanza y quien espera dar el batacazo con el impulso de la boleta de su candidato presidencial, Javier Milei.

El secretario general de la Seccional Oeste de la Unión Ferroviaria, Rubén Sobrero, competirá por el Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad, aunque sin chances reales de acceder a la Gobernación.

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La falta de certezas por el escenario de paridad que se abre a nivel nacional hace que esté sobre la mesa la posibilidad de que a partir del 10 de diciembre haya un gobernador bonaerense de una fuerza política distinta a la del Presidente.

Desde el regreso de la democracia, apenas entre el 10 de diciembre de 1987 y el 8 de julio de 1989 y entre el 10 de diciembre de 1999 y el 20 de diciembre de 2001 se registró esa situación.

En el primero de esos períodos, la Provincia de Buenos Aires estuvo comandada por el peronista Antonio Cafiero, mientras en la Casa Rosada estaba el radical Raúl Alfonsín.

Luego, la Gobernación bonaerense estuvo en manos del dirigente del PJ Carlos Ruckauf y en el Sillón de Rivadavia estuvo sentado el radical Fernando De la Rúa, quien salió eyectado en la crisis de diciembre de 2001: poco después también lo haría el entonces mandatario provincial, quien fue sucedido por Felipe Solá.