A pocas horas del cierre oficial de candidaturas, que finalizó ayer a las 23.59, la dirigencia nacional posa la lente en la Provincia de Córdoba. Si bien Formosa también va a las urnas, el territorio mediterráneo es el segundo distrito electoral después de la Provincia de Buenos Aires (PBA) con un poco más de 3 millones de votos.

Desde 1999 es gobernada por el peronismo, después de la victoria que consiguió José Manuel de la Sota, en 1998, contra Ramón Mestre. Ese duelo le puso fin a la hegemonía radical iniciada en 1983 con Eduardo Angeloz, que fue mandatario provincial hasta 1995.

Actualmente, Córdoba es gobernada por Juan Schiaretti, que ayer oficializó su precandidatura presidencial. Será secundado por el ex ministro de Transporte de la vicepresidenta, Cristina Kirchner.

En este contexto, eligió para contienda provincial a Martín Llaryora, intendente de la ciudad de Córdoba, para intentar retener el poder. Durante su cierre de campaña, el delfín de Schiaretti ratificó las gestiones de De la Sota y de su actual jefe político.

La victoria de Llaryora le daría un impulso más que importante a Schiaretti, que podría capitalizar esta noche misma con una foto que, en el caso de hacerse de la victoria, saldría -prácticamente- en cadena nacional.

Schiaretti junto a Florencia Randazzo, la fórmula que competirá en las PASO NA: Mariano Sánchez

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De darse el escenario contrario, es decir, que Llaryora no logre quedarse con el poder, la figura de Schiaretti se vería desinflada de cara a las PASO del próximo 13 de agosto. El mandatario provincial intenta encontrar el voto de centro, muy similar a la apuesta de uno de los presidencialistas del PRO, Horacio Rodríguez Larreta.

Por otro lado, se encuentra Luis Juez y Juntos por el Cambio. Hace tres semanas el senador debió manejar hasta la ciudad de Buenos Aires para golpear el tablero en la sede nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), sede del encuentro de los presidentes de JxC.

Allí se intentó un debate frustrado por el intento de formar un "Frente de Frentes" en el que aterrizaría Schiaretti. El principal promotor de la idea fue -y es- Rodríguez Larreta, con el apoyo de todos los integrantes de JxC, menos de la otra presidenciable del PRO, Patricia Bullrich, que evitó que se concrete la acción a través de su alfil en la mesa ejecutiva del espacio, Federico Angelini.

Otro de los que se sumó a la polémica jugada fue el ex presidente Mauricio Macri, que al otro día de ese encuentro en la Capital Federal, se mostró con Juez en la Bolsa de Comercio de Córdoba.

Por la noche quedará en evidencia las consecuencias de este intento infructuoso por sumar a Schiaretti: si gana Juez, Bullrich podrá capitalizarlo con una foto con el integrante de la Cámara alta. De no ser así, Juez y Bullrich tendrán a mano el argumento de la acción de Rodríguez Larreta.