La DAIA realizó hoy un acto en homenaje a los secuestrados en Gaza, a poco de que se cumpla un año del ataque del grupo terrorista Hamas dentro del territorio israelí, el pasado 7 de octubre.

En la ceremonia en la sede de Pasteur al 600, también se 
descubrió una placa alusiva con la frase "Nuestro corazón está 
secuestrado en Gaza".

Participaron el titular de la DAIA, Jorge Knoblovits, el embajador de Israel, Eyal Sela, el de Francia, Romain Nadal, el de EEUU, Marc Stanley, y el de Rumania, Dan Petre, entre otros.

También estuvieron el secretario de Cultura, Leonardo Cifelli, el secretario de Asuntos Públicos porteño, Waldo Wolff, el diputado Alejandro Finocchiaro, el ex secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj, el sindicalista Rodolfo Daer y el ex jefe de gobierno porteño Jorge Telefman.

"El 28 de octubre es una fecha que quedó grabada por siempre, luego se multiplicaron las protestas contra el Estado de Israel con una ola de antisionismo y antisemitismo. Nuestra mesa de denuncias registró 598 hechos de antisemitismo, un 44 por ciento más que el año anterior", sostuvieron fuentes de la DAIA.

Primero se proyectaron imágenes de los ataques del 7 de octubre y luego se prendió una vela que en la tradición judía significa "iluminar esa oscuridad y vacío que dejaron miles de asesinados".

Knoblovits lamentó que en los últimos días "hubo un silencio después de los ataques de Hezbola y que después no se mantuvo con la defensa que hizo Israel". 

"Estamos acá para pedir por el regreso de los secuestrados. No es una lucha solo de Israel, Israel es la puerta de entrada para ir contra el mundo occidental. Es un problema de todos", finalizó.

A su turno, Cifelli sostuvo: "Esta placa que inauguramos representa lo que la cultura puede dejar a las próximas generaciones, que conocerán el dolor que hoy sentimos. Nuestro gobierno condenó sin titubeos la masacre del 7 de octubre. Queremos que los secuestrados vuelvan a sus hogares ya".

Sela recordó que fue el per ataque contra los judíos desde el fin del Holocausto" y apuntó contra Irán,  país al que acusó de querer "liquidar la vida judía en Israel, apoyando a Hamas con armamento".