La Corte Suprema confirmó el rechazo a un pedido del ex ministro de Planificación, Julio De Vido, sobre un peritaje clave en una causa por la construcción de plantas potabilizadoras de residuos cloacales en la que participó la multinacional Odebretch.

Se trata de la causa que investigó el juez federal Sebastián Casanello sobre las plantas denominadas “Paraná de las Palmas” y “Bicentenario”, en la localidad bonaerense de Berazategui, en la que .según la imputación- se habrían pagado sobreprecios.

Un peritaje contable realizado por una división especial de la Policía Federal indicó la existencia de un perjuicio económico a raíz de las demoras en la conclusión de las obras, los  sobrecostos y los precios acordados por encima de los valores establecidos en las licitaciones.

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La defensa de De Vido, a cargo de los abogados Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro, cuestionaba justamente la asignación de un peritaje contable a la Policía Federal, cuando debió haber sido realizada por el Cuerpo de Peritos de la propia Corte Suprema, según lo establece la organización de la justicia y la utilización de sus organismos colaboradores.

De Vido objetó la metodología del peritaje y sus conclusiones, y atribuyó los supuestos errores a que el trabajo fue realizado por un “organismo que no es técnico en esa materia”, cuyas conclusiones –que supone equívocas- perjudicaron su situación judicial. En el expediente están procesados empresarios y ex funcionarios como Aldo Roggio, Carlos Wagner, Tito Biagini, y el ex presidente de AySA Carlos Ben, entre otros.

“El recurso extraordinario, cuya denegación motiva la presente queja, no se dirige contra una sentencia definitiva o equiparable a tal. Por ello, se desestima la queja”, sostuvieron los cuatro jueces de la Corte, al rechazar el planteo de De Vido. La causa está ahora encaminada definitivamente hacia la etapa de juicio oral.