La Corte avaló a la primera dama, Fabiola Yáñez, en su demanda contra Google
El coloso informático había objetado la producción de "prueba anticipada" sobre expresiones despectivas y contenido misógino. La Corte descartó el planteo porque no se trata de una "sentencia definitiva".
La Corte Suprema confirmó un fallo a favor de la primera dama, Fabiola Yáñez, en un planteo contra el motor de búsqueda de internet Google por la aparición en páginas web de alusiones peyorativas en su contra.
El máximo tribunal, en fallo unánime, rechazó un recurso de queja de Google contra la decisión de producir “prueba anticipada”, adoptada por la Sala de Feria de la Cámara en lo Civil y Comercial Federal.
El fallo avala la validez de un peritaje sobre los servidores de Google de febrero pasado, que tenía por objeto “resguardar la información” sobre páginas a las que se accede desde el buscador y que aluden en términos misóginos y despectivos a Yáñez.
La Cámara en lo Civil y Comercial Federal había sostenido que se trataba de “una medida natural para procurar el aseguramiento de la prueba en cuestión, que de no ser observada podría aparejar su frustración, desvirtuando la naturaleza del instituto bajo estudio”.
Google objetó ese peritaje y llegó hasta la Corte con sus planteos, que firmaron sus representantes legales, Arnaldo Cisilino y Mariano Grondona.
Pero el alto tribunal, con las firmas de los jueces Carlos Rosenkrantz, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti, desestimó el recurso porque “no se dirige contra una sentencia definitiva o equiparable a tal”.
Yáñez, actual pareja del presidente Alberto Fernández, “demandó la producción de prueba anticipada contra Google LLC, en particular, prueba pericial informática que permitirá constatar que en el motor de búsqueda de dicha empresa, surgía que su parte tenía por ocupación ‘florero’ y que su nombre completo era ‘Fiambrola Chiruza Yáñez’”.
En el escrito inicial, que dio impulso a la causa, sostuvo además que “jamás imaginó pasar el desagradable momento en el que la plataforma accionada ataque directamente a su persona, mancillando su nombre y honor, afectando brutalmente su imagen”.
Google –argumentó- “es la única y exclusiva administradora de la plataforma en la que vertió el contenido gravoso, pudiendo alterar arbitrariamente la información que ahora se requiere”.