La Cámara de Casación porteña ratificó que el ex gobernador de Tucumán José Alperovich será juzgado por un tribunal colegiado y no por un jurado popular, tal como lo viene pidiendo su defensa.

El juicio, en el que el dirigente está acusado de abuso sexual contra su sobrina y ex empleada, está previsto para el 5 de febrero del año próximo ante el Tribunal Oral número 29.

La defensa de Alperovich pretendía que se conformara un jurado popular, pero el máximo tribunal penal de la Capital Federal advirtió que “tal pretensión era inadmisible, por requerir, en esencia, que esta Cámara suplante con su actuación el proceso político, republicano y democrático de traspaso de competencias, en contra de la misión del Poder Judicial de mantenerse dentro de sus atribuciones, evitando enfrentamientos estériles con los restantes poderes”.

El fallo reconoce que hay una transición pendiente entre la Justicia Nacional y la de la Ciudad de Buenos Aires para un eventual juicio por jurados contra el ex gobernador tucumano.

“Esa transferencia legislativa de competencias aún no ha terminado, y debe continuar y finalizar por la misma vía, esto es, mediante leyes del Congreso Nacional y de la Legislatura porteña en tanto cualquier decisión judicial, por definición, resolverá casos concretos y generará múltiples inconvenientes”, respondieron los jueces Pablo Jantus y Eugenio Sarrabayrouse.

“Este tribunal no está habilitado (carece de competencia) para aplicar una ley de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; con la paradoja adicional que aun cuando se recurriera a alguna alquimia jurídica tampoco sería aplicable al caso”, resume la resolución.

En ese contexto, los jueces reconocieron que “está fuera de discusión en el ámbito federal el incumplimiento del mandato constitucional de establecer el juicio por jurados. Sin embargo, la jurisprudencia de la misma Corte Suprema ha sido tolerante con esa omisión legislativa”.

Alperovich está acusado de abusar sexualmente de su sobrina entre 2017 y 2019, en sus oficinas en Tucumán y en la Capital Federal.

Según la imputación con la que llegará a juicio, el ex gobernador cometió esos delitos “mediando abuso de poder y autoridad; todo lo cual por sus circunstancias, y tiempo de duración le ocasionaron a la víctima un sometimiento sexual ultrajante”.

Los delitos que se le reprochan a Alperovich contemplan una pena máxima de 15 años de prisión.