La asunción del general Mario Benjamín Menéndez como gobernador militar de las Islas Malvinas contó con uno de los datos políticos más destacados de lo que fue la Guerra en el Atlántico Sur, ya que a la ceremonia de posesión del cargo viajó desde la Argentina continental una variopinta comitiva invitada por la Junta militar.

El 6 de abril de 1982 un avión Fokker F-28 de la Fuerza Aérea partió desde el Aeroparque Metropolitano "Jorge Newbery" con destino hacia el recién recuperado archipiélago. A bordo de la aeronave militar viajaba un nutrido grupo de dirigentes de distintos ámbitos para participar de la asunción de Menéndez como mandatario isleño.

En plena crisis de la dictadura, la comitiva tuvo el objetivo de mostrar que la Argentina estaba unida detrás de la causa Malvinas: menos de una semana antes, el 30 de marzo, la marcha por "Paz, pan y trabajo", convocada por el líder de la CGT Brasil, Saúl Ubaldini, había canalizado el descontento popular en varias ciudades del país y había culminado con serios incidentes por la represión.

Producto de esa multitudinaria movilización, Ubaldini terminó detenido. Curiosamente, el secretario general de la Federación Argentina de Trabajadores Cerveceros y Afines (FATCA) fue uno de los invitados por la dictadura para integrar el grupo que viajó a Puerto Argentino para la asunción de Menéndez.

Junto al hombre de la campera de cuero negra, también viajaron otros sindicalistas como Fernando Donaires, de la Federación de Obreros y Empleados de la Industria del Papel; Jorge Triaca (padre), de la Unión Obreros y Empleados Plásticos; Ramón Baldassini, de la Federación de Obreros y Empleados de Correos y Telecomunicaciones; Rodolfo Soberano, de la Unión Obrera Molinera Argentina; y Luis Etchezar, de La Fraternidad.

La Multipartidaria Nacional, donde confluían distintos espacios políticos, envió como representantes al peronista Deolindo Bittel; el radical Carlos Contín; el conservador popular Julio Amoedo; el desarrollista Américo García; el demócrata cristiano Francisco Cerro; el socialista Rufino Inda; y el izquierdista Julio Abelardo Ramos.

En los asientos del Fokker F-28 también hubo lugar para el represor Jorge Rafael Videla; el obispo de Lomas de Zamora, Desiderio Collino; el secretario de Hacienda, Manuel Solanet; y los presidentes de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), Federico Zorraquín; de la Cámara de Comercio, Eduardo García; de la Sociedad Rural, Horacio Gutiérrez; y de la Unión Industrial Argentina (UIA), Jacques Hirsch; el cardiocirujano René Favaloro; y la profesora Celina Repetto, única mujer de la comitiva.

Tras llegar a Puerto Argentino, los invitados entonaron juntos a los militares presentes las estrofas del himno, se leyó el decreto que creó la Gobernación de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y luego se concretó la asunción de Menéndez, quien juró ante el comandante del Teatro de Operaciones, Osvaldo García, y sobre una biblia dedicada por Collino.

En su discurso, el flamante mandatario isleño aprovechó la ocasión para dirigirse a los habitantes del archipiélago del Atlántico Sur. "Debe quedar claro que a partir de hoy los consideramos a todos habitantes de la República Argentina, con los plenos derechos que consagra nuestra Constitución... y podrán comprobar que ésta coincide, en muchos aspectos, consagrando derechos, libertades y prerrogativas de los ciudadanos similares a los que están acostumbrados a gozar los súbditos ingleses", manifestó el militar en castellano.

Concluida la ceremonia, los invitados recorrieron la ciudad de Puerto Argentino, hicieron algunas compras en las tiendas e incluso se tomaron fotos.

Durante la ocasión, un periodista intentó entrevistar a Videla para conocer su opinión acerca del conflicto bélico, pero el ex presidente de facto se limitó a responder: "Mucho gusto".

Por la tarde, el mismo Fokker F-28 llevó de regreso al continente a los miembros de la comitiva, quienes aterrizaron a las 22:50 en el Aeroparque Metropolitano.