La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) presentó hoy un Amicus Curiae ante la Corte Suprema de Justicia en apoyo a las restricciones  que estableció el decreto de necesidad y urgencia que suspendió por dos semanas las clases presenciales. 

El organismo humanitario justificó su postura en que "en las últimas semanas la curva epidemiológica indica un aumento que requiere de medidas de restricción de circulación para evitar situaciones que favorezcan la propagación del contagio de Covid19".

"El derecho a la preservación de la salud tiene una directa relación con el principio en que se funda la integridad y dignidad inherente a la persona humana.
Merece ser destacado especialmente lo expresado por esta Corte Suprema de Justicia de la Nación: “A partir de lo dispuesto en tratados internacionales que tienen jerarquía constitucional este Tribunal ha reafirmado en recientes pronunciamientos el derecho a la preservación de la salud – comprendido dentro del derecho a la vida- y ha destacado la obligación impostergable que tiene la autoridad pública de garantizar ese derecho con acciones positivas”, sostiene el escrito.

"Si, como en este caso, la actitud injustificada de las autoridades de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires vulnera una multiplicidad de derechos, que incluyen a la salud y a la integridad física, esta actitud crea un estado de completa desprotección", añade el documento, de una treintena de páginas.

El Amicus Curiae (amigos del tribunal) es una presentación que formula ante la Corte una organización o un individuo que no es parte de un expediente pero que, por su especificidad, trayectoria o solvencia en la materia, aporta puntos de vista para enriquecer y ayudar a una mejor decisión judicial.

En este caso, la APDH, con la firma de sus máximas autoridades, Guillermo Torremare, María Elena Naddeo y Soledad Astudillo, y la del presidente de la Regional CABA, Ramiro Geber, aportó documentación científica sobre la denominada "segunda ola" del Covid-19, "especialmente lo relativo al cálculo de la movilidad urbana, al que las escuelas aumentan en un tercio de su dimensión toda vez que en el AMBA hay más de tres millones de niños y niñas en edad escolar y 300 mil docentes y no docentes, sumado a las personas acompañantes, que se movilizan diariamente". 

La APDH recordó que a inicios del 2021 formuló una serie de recomendaciones al Consejo Federal de Educación  sobre las "condiciones necesarias para el desarrollo de clases presenciales".