El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, llamó este viernes a no "distraerse" porque existe "una oposición destructiva", en la que "los halcones se comieron a las palomas", al reiterar sus críticas a Juntos por el Cambio.

"No hay que distraerse, hay una oposición muy destructiva, los halcones se comieron a las palomas", recalcó Kicillof.

Sostuvo que "el factor común es hacer daño, sacarle prestigio y legitimidad al gobierno y sembrar la duda, la desconfianza, la incertidumbre, el enojo, la angustia y el odio".

El gobernador insistió en las críticas a la gestión de María Eugenia Vidal en Buenos Aires y afirmó que "hubo que recomponer de manera urgente el sistema de salud que estaba absolutamente roto, hubo que rearmarlo, expandirlo y triplicarlo, es un gran esfuerzo de gestión diario".

A la vez, manifestó que para afrontar el proceso inflacionario "hace falta un papel de coordinación del Estado", pero además criticó al sector empresario de pretender "rentabilidades extraordinarias" en medio del proceso de recuperación de la economía.

El mandatario bonaerense se pronunció de este modo en el contexto de las internas que se dilucidaron en el Gobierno en el transcurso de esta semana, pero aclaró que el país atraviesa una "reactivación acelerada" tras comparar los indicadores actuales de la Economía respecto a lo que sucedió el año pasado con un freno por la cuarentena en medio de la crisis sanitaria en medio de la pandemia.

Kicillof pidió además que el estado intervenga de modo tal que ese recupero "no sea absorbido por algunos vivos que aumenten desmedidamente los precios para captar ese poder de compra y capacidad de consumo en lugar de expandir la cantidad que producen".

En declaraciones radiales, el mandatario consideró: "Estamos registrando un número de crecimiento inmenso, un récord histórico, porque el año pasado se paró la construcción y ahora crece creo 97% con respecto al año pasado; son números muy grandes, también con un aparato productivo que se está despertando de nueva".

En ese sentido, reclamó que ese crecimiento "no sea aprovechado con rentabilidades extraordinarias por aquellos que tienen los insumos, hace falta un papel de coordinación del Estado, nada más que eso".

Las declaraciones de Kicillof se dieron en el contexto de una semana que estuvo plagada de ida y vueltas después que el ministro de Economía, Martín Guzmán, fijara su posición respecto al aumento de tarifas y el reordenamiento fiscal en medio de la renegociación de la deuda, y los tironeos dentro del gobierno con el sector duro del kircherismo que defendió en su cargo al subsecretario de Energía Federico Basualdo.