La alianza Juntos por el Cambio (JxC) mantendría, a casi 24 horas del cierre de listas, su sello electoral de cara a los comicios primarios del próximo 13 de agosto, aunque no se descartan cambios.

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Para la medianoche de mañana, los espacios deberán haber presentado un acta firmada por las autoridades partidarias con el nombre del frente, responsables económicos y de campaña, junto con los lineamientos programáticos de los espacios conformados. 

Según puedo averiguar Noticias Argentinas, a diferencia del 2015 y 2019, las conversaciones entre dirigentes partidarios y los apoderados de los partidos se dan en el ámbito de la virtualidad, algo novedoso para comicios generales. 

En este contexto, altas fuentes de la coalición opositora le indicaron a NA que, al momento, competirían con el mismo nombre y colores

"Estamos trabajando con los modelos del 2019, pero actualizados", sostuvo una voz importante. Con respecto a la estructura partidaria, JxC seguirá compuesto por el PRO, la Unión Cívica Radical (UCR), la Coalición Cívica-ARI (CC) y Encuentro Republicano Federal. Durante la semana pasada, se concretó la incorporación de José Luis Espert, líder de Avanza Libertad, y que pidió cambiar el nombre. 

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Desde las filas del economista admitieron la intención por sumarle la palabra "libertad" y destacaron resistencias. Sin embargo, el desenlace se encamina a que se mantenga el rótulo adoptado en las elecciones generales del 2019 y que también se utilizó en las elecciones legislativas del 2021. 

La tensión por estas horas es agitada -al igual que en el Frente de Todos- por el piso que se establecerá para integrar las listas en cada de internas.

Por la difícil interna entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta se darían internas en gran parte de los distritos. Eso lleva a que las reglas de juego deban definirse antes de la inscripción de alianzas, para saber cómo serán repartidos los espacios a llenar en las urnas.

Se espera que los presidentes de los partidos que integran el frente opositor se encuentren este miércoles para terminar de pulir esas cuestiones.

Más allá de ese punto, el clima de tensión en JxC parece haber mermado luego de los coletazos internos que provocó el intento de sumar al gobernador peronista de Córdoba, Juan Schiaretti. La iniciativa fue encabezada por uno de los presidenciales del PRO, Rodríguez Larreta, y respaldada por Gerardo Morales (presidente de la UCR), Miguel Ángel Pichetto (presidente de ER), y Maximiliano Ferraro (presidente de la CC). Hasta Espert pidió la ampliación. 

La principal voz disidente por el ingreso de Schiaretti fue la otra presidencialista del PRO, Patricia Bullrich. A través de su alfil en la mesa ejecutiva de JxC, Federico Angelini, dejó en claro su negativa por el desembarco del pejotista a la coalición opositora. Bullrich también contó con el apoyo del ex presidente Mauricio Macri

En ese marco, Schiaretti anunció que mañana inscribirá su alianza a la que denominará "Hacemos por Nuestro País". El espacio estará integrado por peronistas no kirchneristas, el Partido Socialista, el Partido Demócrata Cristiano, el Partido Autonomista y otras fuerzas provinciales. 

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El conflicto entre Bullrich y Rodríguez Larreta por Schiaretti

El punto clave para comprender la resistencia de Bullrich tiene eje en las elecciones provinciales de Córdoba, que se realizarán el próximo domingo 25 de junio. Se trata del segundo distrito electoral a nivel nacional y en el que Juntos por el Cambio acordó que su precandidato a gobernador será el senador Luis Juez, en fórmula con el diputado nacional Marcos Carasso y líder de la UCR de Córdoba. 

El binomio opositor competirá contra el delfín de Schiaretti, Martín Llaryora, intendente de la ciudad de Córdoba, que será secundado por el jefe comunal de Río Cuarto, Juan Manuel Llamosas. Por lo tanto, un ingreso de Schiaretti a JxC, previo a la elección provincial, provocaría un desconcierto en el electorado cordobés, según el razonamiento del núcleo duro del PRO. 

Es la primera vez —en más de 20 años— que la oposición puede ganar la provincia ante el peronismo. Es por eso que Schiaretti, con un desembarco en JxC antes de los comicios cordobeses, habría logrado robustecer a su fórmula. Pero la jugada, según indicaron a NA, no quedaba ahí. El segundo beneficiario de ese ingreso sería el jefe de Gobierno porteño.

Los estudios de opinión pública marcan una paridad entre Rodríguez Larreta y la precandidata presidencial Patricia Bullrich. Por esta razón, el núcleo duro del PRO, al frente de Bullrich y con respaldo de Mauricio Macri, puso el grito en el cielo y frustró el ingreso de Schiaretti. 

De haberse concretado el movimiento de piezas, sumado a un rol protagónico de Schiaretti en la campaña de Rodríguez Larreta, el economista porteño habría logrado capturar gran parte del voto peronista cordobés e inclinar la balanza electoral a su favor en las PASO contra Bullrich, su principal rival en la interna de Juntos por el Cambio.