En algún momento del año pasado la relación se quebró. La alianza entre el secretario general de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la Argentina (UTHGRA), Luis Barrionuevo, con el líder de la seccional Capital del gremio, que es la que más afiliados posee y la más influyente del país, Dante Camaño, se rompió cuándo “Bandeja” Barrionuevo decidió armarle una lista opositora a su ex cuñado, encabezada por Humberto Ballhorst.

La decisión se enmarca en la necesidad de renovar las conducciones, vía elecciones, que estuvieron congeladas por la crisis del coronavirus pero nada hacía prever que se quebraría una sociedad de 37 años.

O quizá el principio del fin se aceleró con la separación de Luis Barrionuevo de su ex compañera, la diputada nacional, Graciela Camaño, después de 45 años de convivencia y de la crisis económica y financiera que provocaron las cuarentenas estrictas para los comerciantes que mandaron a la quiebra a muchas firmas gastronómicas, y, conjuntamente, al desempleo a una gran cantidad de trabajadores.

Problemas de gestión de una obra social endeudada y complicada por los casos de Covid-19, la pérdida de delegados y la presión de las seccionales del interior habrían determinado la “voracidad de Barrionuevo por intentar quedarse a través de su gente de la lista azul con los 40 millones de dólares que la gestión de Dante Camaño supo ahorrar para sus afiliados a pesar de las crisis de la Argentina”, señaló el dirigente Juan Castro.

Castro es gastronómico y abogado, ocupa el puesto de secretario administrativo y es el referente de confianza de Dante Camaño para llevar adelante la lucha burocrática y judicial que se planteó  el 3 de diciembre, el día después de las elecciones en la seccional Capital del gremio, que fueron suspendidas por la Junta Electoral Central de UTHGRA porque “se impidió que los fiscales de la lista opositora participen del proceso electoral y se decidió volver a convocar a elecciones”, para el 15 de marzo.

¿Qué ocurrió el 2 de diciembre que se observó el proceso eleccionario desarrollado en la sede Capital del  gremio?

Desde un principio la lista azul de Ballhorst presentó avales que son más que dudosos. Si la seccional tiene 64.000 afiliados, que en la práctica son menos por la crisis económica que afectó al sector, se necesitan presentar 1.890 avales, un 3% del total. No es una cifra enorme. Nosotros, desde la lista gris, presentamos  7.000 avales, acaso porque estamos trabajando en el gremio y tenemos más posibilidades de reunir voluntades rápidamente, mientras que la lista de Barrionuevo, enseñó cerca de 4.000 avales que, luego de consultar peritos calígrafos,  llegamos a la conclusión que 1.000 firmas son apócrifas y hay 2.000 que son imperfectas, por  tener doble representación. O sea, sólo presentaron cerca de 1.200 firmas correctas lejos de los 1.890 avales. Sin embargo, la Junta Electoral Central, dominada por Luis Barrionuevo, nos obligó a convalidar las actas y nos dieron la orden de avalar y permitir la presentación de la otra lista.

Pero el día de la elección todo termino mal y el acto fue judicializado ¿Cómo se llegó a esta situación?

Dijeron que se impidió a los fiscales controlar y la verdad es que  los que trabaron la elección fueron ellos. Prácticamente, no tenían fiscales y los que tuvieron, eran trabajadores de la obra social y de la UTHGRA nacional, facilitados por Barrionuevo. No  tenían todos los fiscales necesarios para controlar el proceso pero esa es una decisión de ellos. Sin embargo, produjeron  atrasos para no permitir que salgan taxis con los presidentes de mesa y las urnas para realizar el escrutinio y, desde la Junta Electoral, decidieron suspender la elección a pesar que el recuento de votos arrojó un resultado contundente de victoria  para la lista gris. Ganamos la elección con más de un 80% de los  votos.

Por ello, pedimos a las autoridades del ministerio de Trabajo información para conocer los alcances de la decisión de la Junta Electoral y todavía estamos esperando. Nunca nos contestaron así que decidimos  reclamar en la Justicia del fuero laboral”.

Ahora bien, hubo una solicitada de UTHGRA convocando  a una nueva  elección para el 15 de marzo…

Si, ahora quieren hacer como que la elección de diciembre no existió y  buscan realizar una nueva convocatoria. Nosotros no tendríamos problemas, no deberíamos concurrir a una nueva elección porque ya lo hicimos, ganamos y fuimos proclamados, pero tenemos tanta confianza en nuestros afiliados que estoy seguro que ganaríamos todas las elecciones que fueran necesarias. Pero nos encontramos con otro problema, estamos sorprendidos  por la actitud del ministerio de Trabajo. No queremos que sus funcionarios nos ayuden en nada pero tienen  que estar a la altura de los acontecimientos.

¿Cuál es el reclamo que le realizan al Gobierno?

El Ministerio debería convalidar la elección de diciembre sino lo hace, debería aclarar porque, en el texto de la convocatoria, redactaron que se reanuda el proceso electoral.

Si se reanuda significa que debería retomar el proceso eleccionario del 2 de diciembre cuya sede fue en Salta 1.301, sede de la seccional.

Ahora bien, el interventor de la Junta, que responde a Barrionuevo, además, nos quiere sacar la sede de votación de los  afiliados para trasladarla al predio de Parque Norte que pertenece a otro sindicato. Es una sede del sindicato de Comercio que conduce  Armando Cavalieri.

¿Por qué Parque Norte y no otro lugar en la ciudad?

Porque la hija de Luis Barrionuevo tiene la concesión del lugar. La  hija es empresaria gastronómica y tiene  una  compañía que  se llama  Sano y bueno. Esto no está bien. Como se va a desarrollar la elección en un lugar manejado  por  la hija de Barrionuevo. Por eso le pedimos a la Justicia y al Ministerio que convalide la elección que realizamos. Tenemos que ir por la libertad sindical porque, indudablemente, lo que están buscando es que pase algo malo. No queremos  que nos ayuden en nada pero que garanticen la libertad sindical. Se están arriesgando a que pase algo malo porque nosotros no vamos a permitir que nos saquen de nuestra sede”.

¿Cómo se llega a este nivel de enfrentamiento?

Porque  Barrionuevo cambió las reglas del juego en la última elección. Nosotros siempre lo apoyamos  a nivel nacional pero decidió ir por todo y hasta ahí llegamos. Su candidato Humberto Ballhorst es conocido por  nuestros afiliados  y tiene muy mala fama.

Si bien nos acompañó durante varios años cuando decidió irse con Barrionuevo se llevó computadoras del gremio donde estaban registrados los delegados de cada establecimiento. Por la pandemia y los problemas que se suscitaron logramos ir reconstruyendo la lista de delegados, que poseen inmunidad gremial, pero Ballhorst nunca devolvió la información provocando un verdadero desastre administrativo.

Nuestra fortaleza se encuentra en la figura de Dante Camaño que no es una persona mediática pero el afiliado lo conoce de  primera mano por estar siempre disponible, trabajando por el gremio, ahorrando para solventar los servicios y, el afiliado, también sabe quién es  Humberto Ballhorst, una de las personas más denostadas en el sindicato. Un dirigente que lo despidieron, con causa, hace más de 25 años del Hotel Plaza y que consiguió trabajar y crecer en el sindicato, y que ostenta, en redes sociales, un tren de  vida no acorde con lo que gana, hoy por hoy, un trabajador gastronómico.