La Cámara de Diputados vivirá mañana una jornada frenética, desbordada de incertidumbre, con el quórum en la cuerda floja para la convocatoria al recinto que impulsan La Libertad Avanza y el PRO, y la amenaza latente de una posible sesión opositora por la tarde.

El binomio parlamentario que en Diputados conforman el oficialismo y el macrismo pidió una sesión para las 11 de este miércoles que incluye el mismo temario de la convocatoria que el miércoles pasado quedó dinamitada por falta de quórum, pero añade el proyecto de esencialidad educativa.   

En el despacho de la presidencia se sacaban canas verdes sumando y tachando nombres de diputados para saber si en definitiva cerrará la cuenta de 129 legisladores necesarios para abrir la sesión.

Se aferran a la esperanza de que la zanahoria de la esencialidad educativa, una bandera de los espacios de la extinta coalición Juntos por el Cambio, será incentivo suficiente para que los dialoguistas ocupen las bancas en la sesión, y que en consecuencia no se repita el cachetazo del miércoles pasado.

“El quórum no depende del número de diputados sino de las fuerzas del cielo”, se limitaron a señalar en clave profética altas fuentes de La Libertad Avanza.

La respuesta a la pregunta del quórum, sin embargo, no está tanto en las alturas insondables del cielo sino en las bases del radicalismo, que podría aportar el número clave para iluminar la sesión. 

El problema de la UCR es que no tiene un comando orgánico unificado y es una costumbre que afloren los tironeos internos en cada discusión.

El presidente del bloque, Rodrigo de Loredo, lidia con presiones cada vez más intensas dentro de su tropa para resolver, de una buena vez por todas, la cuestión del presupuesto para las universidades.

Si los radicales dieran quórum a la sesión del oficialismo y el PRO, echarían por tierra la convocatoria al recinto de las 16 hs pedida por ellos mismos para tratar el financiamiento universitario, ya que la primera sesión taparía a la siguiente.

La otra opción que merodea en las cabezas radicales es no dar quórum a la mañana, pero incorporar la esencialidad educativa en la sesión de la tarde, como un gesto de buena fe.

“Nosotros encantados de la vida de incluir esencialidad a la tarde. De hecho lo vamos a hacer independientemente de lo que hagan ellos. Pero ellos no quieren dar quórum para universidades”, señalaron fuentes del bloque radical a las que Noticias Argentinas tuvo acceso. 

En este marco de confusión, la única salida del laberinto que asoma para el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, es abrir un canal de negociación.

La llave podría estar en una ampliación del temario de la sesión de las 11 hs, incluyendo el proyecto de financiamiento a las universidades nacionales, que el Poder Ejecutivo resiste. 

Cualquier maniobra del riojano para salir de esta encerrona a partir de un pacto de caballeros con la oposición dialoguista exigirá llamados a la Casa Rosada para pedir luz verde. 

La cuestión se terminará de resolver, para bien o para mal, en la reunión de Labor Parlamentaria prevista para mañana a las 9.30 hs.

Hasta allí también llegará con los oídos bien abiertos y ganas de escuchar ofertas los referentes de Encuentro Federal, un bloque de 16 integrantes que se siente subestimado por el oficialismo y que el miércoles pasado demostró su poder de fuego haciendo caer la sesión.

Ese fue el primer aviso de la bancada presidida por Miguel Pichetto. El segundo fue el pedido de convocatoria a una tercera sesión para el jueves a las 10, con el objetivo de aprobar el proyecto que anula el decreto 656 que engordó en 100 mil millones de pesos el presupuesto para la Secretaría de Inteligencia del Estado.

Para esa convocatoria, Encuentro Federal tiene el apoyo garantizado del peronismo y de la izquierda, como también de la Coalición Cívica y un sector de la UCR.

Es decir, tiene altas chances de tener quórum y hacerse realidad, a menos que el oficialismo meta la cola y la desactive mediante alguna recompensa que Pichetto considere aceptable.