El ministro de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, le sugirió hoy al kirchnerismo duro, incluida la vicepresidenta Cristina Kirchner y la agrupación La Cámpora de Máximo Kirchner, que si "se quieren correr" del Gobierno "se corran del todo" porque el hecho de "irse un poquito" es, a su entender, una actitud "miserable".

"Si se quieren correr, que se corran del todo", opinó el funcionario porteño luego de que 41 diputados nacionales del kirchnerismo y de sectores aliados del ala izquierda del oficialismo votaran en contra del proyecto de refinanciamiento de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que el Gobierno de Alberto Fernández había enviado al Congreso con la intención de que se aprobase.

Para el primo hermano de Mauricio Macri "este juego del Frente de Todos que intenta ser oficialismo y oposición dentro del mismo gobierno es inviable" y "no se sostiene esta lógica de defender banderas propias cuando la responsabilidad es gobernar porque para eso se presentaron" a las elecciones en 2019. 

"Esto no es normal, no es aceptable, no es razonable y por el otro lado para mí es bastante miserable", insistió el ex intendente de Vicente López en diálogo con "Si pasa, pasa", el programa que conduce Ignacio Ortelli por Radio Rivadavia.

"A veces parecería  que alguien andaba por la calle y le preguntaron: 'che querés pasar a esto? Y medio como que lo sorprendieron en el rol que tienen. Lo digo por Máximo Kirchner que de golpe se desayuna con que este es un país complejo donde muchas veces tenés que tomar desde el Gobierno decisiones difíciles y en donde tus banderas como espacio político quedan relegadas en función de la única o principal bandera que es la Argentina", argumentó Jorge Macri.

A su criterio, "cada uno de los que está ahí en el Gobierno aceptó un rol y una responsabilidad en un país que sabían complejo y de golpe ponen cara de gallina encandilada".

"Miran como sorprendidos con los ojos abiertos y dicen: 'yo no sabía que esto era así' y entonces se corren. Si se quieren correr, que se corran del todo. Porque parece como cuando después de la elección de la PASO que renunciaron pero no renunció nadie. Entonces se hacen cargo de la responsabilidad de la gestión o se van. Ahora esto de que 'me voy un poquito para que no parezca que estoy' me parece bastante miserable", evaluó.

El ministro porteño señaló que "no es solo un problema discursivo" sino que el problema mayor es que "la Argentina está en carne viva y lo que hay que ver es como resolver problemas y no cuál de las dos acciones del oficialismo tiene razón".

Consultado sobre qué cree que ocurrirá en el oficialismo cuando empiece a tratarse en el Senado el acuerdo con el FMI, Macri conjeturó que "lo primero que va a pasar es que se acaba la posibilidad de silencio de la vicepresidenta".

"En algún momento va a llegar al pleno del Senado y ella va a tener que hablar y decidir qué hace. O empuja a la Argentina al default o administra una cosa incómoda, porque a nadie le gusta tener que estar pidiendo plata al Fondo porque el país no funciona", expresó.

Sobre la actitud que tuvo Juntos por el Cambio de acompañar al Gobierno en un tema tan trascendente como la renegociación de los plazos de la deuda, valoró que pese a las tensiones y diferencias internas se haya podido arribar a un criterio de casi unanimidad.

"No me preocupa que (Ricardo) López Murphy o algún otro haya votado diferente si de un bloque tan grande el 90 y pico por ciento votó absolutamente unido en una postura para darle la herramienta al Gobierno nacional y que (sirvió para que) no nos echen la culpa a nosotros por entrar al default", explicó.

Para Jorge Macri, se trató de "un ejercicio muy responsable el que hizo Juntos por el Cambio porque habían distintas posturas y es razonable".

"Hubo tensiones pero el ejercicio interno de diálogo y escucha de todos, me deja muy satisfecho. Tanto Mauricio (Macri) como Horacio (Rodríguez Larreta) y Patricia (Bullrich) como los presidentes de los espacios a nivel legislativo hicieron un gran esfuerzo", completó.

A propósito del ataque que recibió Cristina Kirchner en su despacho por parte de un grupo de manifestantes que arrojó cascotes de piedra a su despacho en el Senado, el ministro porteño se solidarizó, pero aclaró que desde Juntos por el Cambio "repudian la violencia siempre"

"Nosotros sí repudiamos la violencia siempre, no según a quién les toque. Ellos sí que son selectivos. Las piedras que tiraron ellos contra el Congreso cuando nosotros éramos gobierno las ordenaban ellos. Estas piedras les parecen una barbaridad, pero las piedras de los muertos de la pandemia las pisotearon. Tienen una doble moralidad o un doble estándar que me enoja", sentenció.