El editorial de Jonatan Viale por la renuncia de Máximo Kirchner: “Se lava las manos cual Poncio Pilato”
El periodista hizo una columna en su programa “Pan y Circo” (emitido por Radio Rivadavia), en la cual habló sobre la crisis de gobernabilidad del presidente, el quiebre de la coalición del gobierno y la intención de Cristina y su hijo de defaultear.
La editorial de Jonatan Viale para el programa “Pan y Circo” comenzó con una crítica hacia las personas que analizan a Máximo “como si fuera una mezcla de Churchill y Mandela. No. Renuncia a su cargo el jefe de un grupo de burócratas. Tampoco hay que volverse locos, no es una pérdida”.
Y agregó al respecto que es un grupo que “le hace mucho daño a la Argentina. Un grupo que se venden revolucionarios pero aman sus despachos. (…) Son revolucionarios del poder, les encanta”.
También arremetió contra los Kirchner al decir que “siempre se borran cuando la cosa se pone fea. Siempre. Está demostrado con datos históricos: Cromañón, se fueron al Sur; Once, una semana sin hablar; Nisman, ella reaparece una semana después en silla de ruedas vestida de blanco; derrota del año pasado, ella falta al búnker y tiene un tema de que la operan pero desaparece. Entonces, hay como una ley kirchnerista número uno de desaparecer ‘cuando las papas queman’. Se borran, esta gente se borra. Son mala gente”.
Respeto a la renuncia de Máximo, explicó que, en acuerdo con Cristina, “se borra porque sabe que se viene el ajuste”. Y añadió: “Lo dice clarito en la carta: hay un párrafo muy contundente que dice que ‘esta decisión nace de no compartir la estrategia utilizada y mucho menos los resultados obtenidos en la negociación con el Fondo llevada adelante exclusivamente por el gabinete económico (Guzmán) y el grupo negociador, que responde cuenta con la absoluta confianza del Presidente de la Nación’”.
“Esto es Alberto, Guzmán, Sergio Chodos, Manzur y si querés, un poco menos, Massa. Ellos arreglaron con el Fondo, yo no. Ellos arreglaron subir tarifas, yo no. El bondi va a subir porque lo arregló Alberto y Guzmán, yo no. La luz y el gas van a subir porque lo arregló el Gobierno, yo no. Esto es lo que hace Máximo: se lava las manos cual Poncio Pilato”, continuó.
Y añadió contundente: “¿Sabés qué querían hacer Cristina y Máximo? Defaultear, muchachos. ¿Qué había dicho Claudio Lozano? ‘No hay que tenerle miedo al default’. Es una construcción discursiva, psiquiátrico lo que dijo, pero es lo que piensan ellos: que el default no es tan malo”.
“Cristina coqueteó toda la vida con el default, toda la vida. Esto es muy importante de entender, esto es central: el populismo no sabe gobernar sin caja. No puede gobernar sin plata. La definición de populismo es: felicidad de corto plazo. Es decir, gastarse todo el saldo de la tarjeta de crédito y después vemos cómo la vamos piloteando; no planifican, no ahorran, no les afecta deber. No pasa nada, total no es suya. La base del populismo es la inmediatez. Pan para hoy, pan para mañana, pan para pasado mañana y hambre para siempre”.
También arremetió contra Alberto al decir que este tipo de acciones “genera una crisis de gobernabilidad, que no sabemos hasta dónde va a llegar. Porque esto empezó ayer, no estaba en los planes de nadie, y cayó la bomba. Y no sabemos hasta dónde va a llegar… ¿más renuncias?”.
“Lo que acaba de pasar es el comienzo del quiebre de la coalición del gobierno. Y por más que lo nieguen, todos sabemos que a medida que avance el ajuste es muy probable que La Cámpora vaya abandonando espacio del gobierno. (…) Lo dejaron en bolas, justo cuando más necesita del Congreso para respaldar políticamente el acuerdo con el Fondo Monetario”, continuó.
Y finalizó tajante contra la vicepresidenta: “Usted, Cristina, se tiene que hacer cargo de la criatura política que usted inventó. Usted construyó este espanto de gobierno: disfuncional, caótico, desordenado, confuso, con un ala para acá y otra para allá, con dos partes, con tres partes. Entonces, por una vez en la vida hágase cargo de sus fracasos”.
“Por más que piensen distinto, Alberto, Cristina, Máximo, Massa, Kicillof y La Cámpora son lo mismo porque representan lo mismo. ¿Sabés por qué? Porque, a la hora de la verdad, se protegen entre ellos para no ir a la cárcel”.