"Isabelita" cumple 90 años desde el ostracismo en Madrid
De bailarina en Panamá a ser la primera presidenta de la Nación. A los 90 años, María Estela Martínez de Perón vive alejada de todo en su casa de las afueras de la capital española.
La ex presidenta María Estela Martínez de Perón, más conocida como Isabelita, cumplirá mañana 90 años, mientras continúa en un completo ostracismo y alejada de todo en su casa de las afueras de la ciudad española de Madrid.
La última esposa de Juan Domingo Perón abandonó la Argentina en 1981, cuando fue expulsada del país tras haber sido destituida y detenida durante el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976: desde aquel año habló en contadísimas ocasiones ante la prensa.
La suerte de la riojana María Estela Martínez Casas cambió por completo en un cabaret panameño, cuando en 1956 conoció al derrocado Perón en pleno exilio tras la Revolución Libertadora que lo removió de la Casa Rosada el 16 de septiembre de 1955.
Según señalan historiadores, la joven bailarina, cuyo nombre artístico era Isabel Gómez, se acercó al ex mandatario y le consultó si necesitaba una secretaria, a lo que el general respondió de manera afirmativa.
Así comenzó el vínculo entre ambos, que luego los llevaría a casarse y a radicarse en la famosa quinta 17 de Octubre en la zona de Puerta de Hierro, 20 kilómetros al norte de la capital española.
La mujer fue elegida por Perón como su compañera de fórmula para las elecciones del 23 de septiembre de 1973: el triunfo del fundador del Partido Justicialista llevó a "Isabelita" a ser la primera vicepresidenta en la historia argentina.
Tras ser obligada a abandonar la Casa Rosada, la destituida mandataria estuvo detenida hasta 1981: sus lugares de reclusión fueron la residencia neuquina de El Messidor, la base naval de Azul, y finalmente en la quinta 17 de Octubre, en el partido bonaerense de San Vicente.
En su tiempo de detención en el predio militar del interior bonaerense, Isabelita intentó suicidarse consumiendo barbitúricos.
El 5 de julio de 1981 el juez Pedro Narvaiz le concedió la libertad ya que se habían unificado las causas en su contra y había cumplido las dos terceras partes de la condena: había sido condenada por malversación de fondos y por cesión ilegal de un edificio público al PJ.
Al salir del Palacio de Tribunales, los abogados de la ex jefa de Estado, Manuel Arauz Castex y Ángel Federico Robledo, anticiparon el deseo de Isabelita de abandonar la Argentina: días más tarde partió hacia su exilio en España.
En contadas ocasiones volvió al país: en 1988 se mostró en la Quinta de Olivos con Raúl Alfonsín ("Soy de pocas palabras", afirmó ante la prensa en ese entonces), mientras que su última visita fue en marzo de 1994, invitada por el entonces presidente Carlos Saúl Menem.
Al arribar a Madrid, la ex mandataria se afincó en la residencia de Puerta de Hierro, ubicada en Navalmanzano 5; luego se mudó a un departamento en Moreto 3, a metros de la Iglesia San Jerónimo el Real y del Parque El Retiro; y más tarde a la calle Padre Damián.
Su actual lugar de residencia es la casa de Valle de Ulzama 16, en donde el 25 de marzo de 2007 la asociación HIJOS realizó un escrache para denunciar su rol en los delitos de lesa humanidad que perpetraron la AAA y las Fuerzas Armadas durante su gestión.
A comienzos de ese año Isabelita había estado detenida durante cerca de tres horas en el marco de un juicio por extradición y en otra ocasión sufrió una caída en las escaleras de la Audiencia Nacional de Madrid, que le ocasionó una fractura de muñeca: meses más tarde otro episodio similar le dejó un brazo quebrado y la rotura del tendón de Aquiles de uno de sus pies.
Las últimas noticias que hubo de María Estela Martínez fueron cuando en junio de 2017 publicó un obituario en el diario La Nación para despedir al líder de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) y de las 62 Organizaciones Peronistas, Gerónimo "Momo" Venegas: "La ex presidenta de la Nación Argentina, Sra. María Estela Martínez de Perón, despide con profundo afecto al Momo y ruega una oración en su memoria".
Y luego, en noviembre pasado, envió un mensaje de audio para la cúpula de la CGT, en el marco de la presentación de la biografía "María Estela Martínez, por siempre de Perón", de Diego Mazzieri: sus palabras llegaron a la central sindical a través de su sobrina y ahijada, Estela Ferreiro.
Así, desde el ostracismo más completo y cumplido a rajatabla, Isabelita cumple 90 años, gran parte de los cuales pasó en el exilio que le pegaron la tonada madrileña.
PT/MG/OM