Un grupo de diez diputados nacionales de la UCR comandados por Facundo Manes, que no se siente contenido por la conducción de Rodrigo de Loredo, envió este jueves una carta al presidente Javier Milei para que disponga la prórroga del período de sesiones extraordinarias hasta el 29 de febrero.

"La finalidad es para tratar adecuadamente el DNU y la ley ómnibus”, explicaron en la misiva escrita por el diputado formoseño Fernando Carabajal.

A su vez, el mismo escrito le fue enviado al titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, para “gestione el ejercicio de las facultades constitucionales del artículo 99 inciso 9° de la Constitución”.

“Es contrario a la lógica, al sentido común y a elementales reglas de racionalidad, pretender que un Parlamento (de cualquier lugar del mundo) estudie, analice, acuerde, redacte, corrija y apruebe un texto legislativo que contiene 350 páginas, 663 artículos, y algunos cientos más de los anexos”, cuestionaron.

En tanto, advirtieron que el proyecto de ley ómnibus “afecta de manera directa los derechos de millones de ciudadanos y cientos de sectores que, a diario, nos expresan su preocupación respecto a aspectos puntuales de las normas a reformar”.

Como telón de fondo de esta iniciativa se encuentra la ríspida interna que mantienen ambos sectores de la bancada radical, pese a la unidad entre algodones que se consiguió en diciembre pasado cuando el sector de Manes aceptó ceder la conducción a De Loredo.

A la reunión de la tarde de este jueves ingresó el cordobés solo, sin ningún acompañante, y al rato se conoció el comunicado de los diez diputados nacionales haciendo rancho aparte con una estrategia que con fue consensuada con el resto del bloque. Postales de una interna en carne viva que no parece saldarse.

Además de Manes y Carabajal, acompañaron el petitorio los diputados nacionales Pedro Galimberti, Julio Cobos, Marcela Colli, Natalia Sarapura, Jorge Rizzotti, Pablo Juliano, Manuel Aguirre y Juan Carlos Polini.