Infectólogo asesor del Gobierno pidió "un esfuerzo contundente de tres semanas"
"Hay que bajar los contagios a números menores a 10 mil casos para mediados de mayo: si me quedo en 20 mil por día, no hay sistema que aguante", alertó.
El infectólogo Tomás Orduna, que integra el comité de expertos que asesora al Gobierno ante la pandemia de coronavirus, consideró este martes que se debe hacer "un esfuerzo contundente de tres semanas" para intentar bajar la cantidad de contagios en el marco de la segunda ola de casos de COVID-19.
El especialista pidió al Gobierno "profundizar la fiscalización de las restricciones", al sostener que durante el fin de semana "se vieron aforos que no eran los recomendados".
"Hemos visto en el AMBA el fin de semana muchos incumplimientos dentro de la gastronomía, que está muy golpeada por el cierre prematuro a las 20:00, pero es lo que tenemos que hacer para poder sostener en pos de un descenso de números que aún están muy lejos de ser los adecuados", manifestó Orduna.
Además, el infectólogo también señaló que durante la reunión mantenida con el Gobierno el pasado lunes "se apostó a continuar con las medidas que se tomaron el 16 de abril pasado", tras considerar que se "están viendo los primeros impactos" de esas restricciones.
"Hay que hacer un esfuerzo contundente de tres semanas. Hay que continuar dos o tres semanas con las medidas. Se debería prorrogar el DNU para que sea contundente", destacó el jefe del Servicio de Medicina Tropical y Medicina del Viajero del Hospital Muñiz.
Y añadió: "Tenemos algunos números que podrían estar reflejando lo que sucedió en medio de las restricciones, pero fueron medidas más light, que no dan resultado porque no alcanzan las camas".
En ese sentido, explicó que "las terapias son internaciones de dos a tres semanas", por lo que consideró necesario "bajar los contagios a números menores a 10 mil casos para mediados de mayo".
"Si me quedo en 20 mil por día, no hay sistema que aguante", alertó.
Sobre la polémica entre el Gobierno porteño y Nación respecto a la presencialidad en las escuelas, Orduna aseguró que se trata de "una disputa política".
Y agregó: "Lamentablemente hay una parte minoritaria, pero muy ruidosa, de la población que necesita que le recuerden continuamente que debe cumplir las medidas".