El ex secretario de Comercio Interior y actual líder del partido Principios y Valores, Guillermo Moreno, aseguró este marte que el Frente de Todos perderá las próximas elecciones en la Provincia de Buenos Aires y manifestó que el debate interno que se está dando en el oficialismo respecto a la macroeconomía es estéril porque se enfrentan un "presente que fracasa" y un "porvenir que ya fracasó".

En una entrevista con Noticias Argentinas, el economista, que jugó un rol protagónico durante el gobierno de Néstor Kirchner y buena parte del de Cristina Fernández -se alejó en 2013 por diferencias con el ministro de Economía Axel Kicillof, quien ese entonces había concentrado la mayoría del poder en la toma de decisiones económicas- catalogó como "una ortodoxia ruín" a los últimos movimientos del ministro de Economía, Martín Guzmán.

"En el plano local, el Gobierno está haciendo un ajuste como pocas veces se hizo. En las cuentas de marzo, en seguridad social se gastó, con respecto a marzo de 2020, en términos de capacidad de compra, 104 mil millones de pesos menos, lo que representa un recorte de cuatro puntos del PBI en jubilaciones, pensiones y AUH, es decir, en seguridad social", indicó Moreno, quien desde su consultora sigue de cerca los números de la macroeconomía argentina.

El ex funcionario advierte que, debido a estos números que se están publicando, están empezando a aparecer voces dentro del Frente de Todos que alertan que "lo que está sucediendo es inconcebible", como es el caso de los dirigentes sociales Juan Grabois y Emilio Pérsico.

Respecto a la elección que se viene, Moreno remarcó que el Frente de Todos "va a perder en la Provincia de Buenos Aires" y ya hay dirigentes "viendo cómo bajarse del barco" que hoy conducen Alberto Fernández y Cristina Kirchner. 

-¿Cómo ve hoy al Gobierno desde su mirada como economista?

-En lo externo, el gobierno de Fernández está yendo a un doble default, con el FMI y con el Club de París, lo cual es una decisión pésima. En el plano local, el Gobierno está haciendo un ajuste como pocas veces se hizo. En las cuentas de marzo, en seguridad social se gastó, con respecto a marzo de 2020, en términos de capacidad de compra, 104 mil millones de pesos menos, lo que representa un recorte de cuatro puntos del gasto público en jubilaciones, pensiones y AUH, es decir, en seguridad social. Nadie se atrevió a ajustar la seguridad social de esta manera en un solo mes. No es sostenible lo que está haciendo Guzmán.

-Hay algunos que empiezan a advertir estas cosas dentro del Frente de Todos...

-Sí, porque ya aparecieron los números y el ajuste del gasto es brutal. Por eso aparecen los dirigentes sociales. Las salidas recientes de Grabois o Pérsico se inscriben en estos datos: no pueden soportar lo que está haciendo el Gobierno. Tampoco lo puede soportar la iglesia ni ninguna persona de bien. Ninguna persona de bien puede ajustar sobre los jubilados. A la vez, están haciendo una astringencia monetaria (NdA: Esterilización forzada de moneda) que genera unas inconsistencias absolutas en la economía. Esto es de una ortodoxia ruín que es insostenible y no puede seguir. Por eso ahora hay chisporroteos al interior de la alianza gobernante.

-¿Se refiere al debate que se da entre las miradas de Guzmán y Kicillof? 

-La tensión es entre dos modelos económicos inviables. Lo que dice Kicillof también es inviable e inconsitente. Ya lo demostró en el 2014 y 2015. Acá hay muchos dirigentes diciendo: 'Yo no fui, fue Guzmán'. Ante la realidad de los números, lo que es hay una pelea por abandonar el barco, porque el rumbo de Kicillof tampoco es posible. El Gobierno está en un brete espantoso: lo que es, Guzmán, no puede continuar y lo que sería, Kicillof, también es inviable.

-¿Qué lectura hace de que Máximo Kirchner demore su asunción al frente del PJ bonaerense?

-No está confirmado que vaya asumir en diciembre. De ser así, la hipótesis de que quiere asumir después de las elecciones porque no quiere encabezar el PJ en el medio de la derrota electoral es posible. Un periodista escribió que está en Santa Cruz curándose de un ataque de estrés. Yo no lo sé. Pero es obvio que la derrota electoral del Frente de Todos va a ser muy importante. Lo que está en discusión es si pierde frente al peronismo o frente a Cambiemos. 

-Usted se reunió el otro día con Julio Zamora...

-Todos los peronistas estamos en la discusión de si el Frente de Todos va a perder contra el peronismo o contra Cambiemos. Los intendentes del PJ están sin duda muy preocupados por lo que va a pasar en las próximas elecciones. Ellos tienen que asegurarse como mínimo un empate en el Consejo Deliberante, si no están a tiro de destitución. El peronismo va a entrar en ebullición durante el armado de las listas y, fundamentalmente, después de las elecciones, porque la derrota del Frente de Todos en la Provincia va a reacomodar las cosas.