El jefe del Frente Patria Grande, Juan Grabois, nunca imaginó que cuando el jueves pasado el ministro de Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, anunciaba en un video sus aspiraciones de ser precandidato presidencial, tras bambalinas se estaba negociando un acuerdo de cúpulas para encumbrar a Sergio Massa como candidato de unidad del peronismo.

Eso explica que en un lapso de pocas horas el líder del MTE haya primero declinado su propia postulación y luego vuelto a subirse al ring, lo que le valió no pocas burlas en redes sociales. Pero en realidad, el referente social y amigo del Papa Francisco no estaba haciendo otra cosa que honrar su palabra empeñada: si no era Wado, que siempre fue su plan A desde el "renunciamiento" de Cristina Kirchner, él iba a ir con su propia candidatura. Lo había jurado hasta el cansancio.

Más allá de la curiosa parábola en la decisión de bajarse y después subirse a la candidatura en tiempo récord, peripecia que -vale aclarar- no escapa a la lógica de cómo se terminó definiendo entre gallos y medianoche el sacrificio de Wado en favor de Massa, justo es decir que la presentación de Grabois en las PASO no fue el capricho de un "loco suelto" que juntó avales, sino que contó con el aval de Cristina Kirchner, para contener dentro de la coalición el voto del kirchnerismo y del progresismo desencantado que a priori ve a Massa como límite.

El riesgo de que haya una fuga de votos en las PASO hacia Myriam Bregman y Guillermo Moreno es un factor que la vicepresidenta sopesó a la hora de legitimar la boleta de Grabois, quien estará acompañado por la socióloga Paula Abal Medina. Bajo esa premisa, la lista "Justa y Soberana" funcionaría como un instrumento de apelación al "voto útil", en el marco de una estrategia general de todo el frente oficialista.  

En diálogo con Noticias Argentinas, el diputado nacional del Frente de Todos Itai Hagman, principal referente económico de Patria Grande, explicó: "Si estamos en las PASO es obviamente por el esfuerzo de nuestra militancia pero también por una decisión del resto de la coalición que aceptó que compitamos. Somos parte de la estrategia de la coalición".

Para el economista, que figura cuarto en la lista de candidatos a diputados nacionales de Unión por la Patria por la Ciudad de Buenos Aires, "el voto a Juan es un mensaje al conjunto de la coalición" sobre una serie de ejes programáticos e ideológicos que tienen que estar en el debate, "gane quien gane las PASO".

Desde este sector son conscientes de que se trata de una batalla de David contra Goliath que se juega con cancha inclinada, pero aún perdiendo las PASO, si la fórmula logra obtener un volumen interesante de votos habrá cumplido con el objetivo no sólo de contener a parte del electorado progresista, sino además de condicionar a la coalición, y en particular a Massa, para que tome en cuenta parte de la agenda programática de Grabois.

La defensa de los recursos naturales, el reclamo de tierra, techo y trabajo, la promoción de la economía popular y sus derechos, y la independencia económica respecto de las imposiciones del FMI son algunas de las banderas que levanta el Frente Patria Grande y que busca que el resto de la coalición se apropie para la próxima etapa.  

"El famoso apotegma de que ´el que gana conduce y el que pierde acompaña´ tiene que ser sobre la base de un acuerdo programático. Cualquiera sea el que gane va a tener que incorporar elementos del otro", señalaron a Noticias Argentinas otra fuente del Frente Patria Grande.

Sobre las fortalezas de Grabois de cara al debate en las PASO, destacaron que "no solamente tiene un voto más de izquierda y progresista sino que también dentro de Unión por la Patria sintoniza con el clima de indignación que por derecha canaliza Javier Milei".

LEÉ: Qué dijo el Cuervo Larroque sobre la candidatura de MassaLas diferencias con Claudio Lozano

Con el abrupto golpe de timón que colocó inesperadamente a Sergio Massa a la cabeza de la boleta presidencial de Unión por la Patria en detrimento de Wado de Pedro, los sectores del ala izquierda del oficialismo quedaron desconcertados ante un escenario que no deseaban y que horas antes creían imposible. En ese contexto, se armó una reunión de urgencia para saber cómo reacomodarse entre Claudio Lozano de Unidad Popular y los referentes del Frente Patria Grande.

Desde este último sector plantearon que lo mejor que podía hacerse en el nuevo escenario era buscar una PASO presidencial con la precandidatura de Grabois sin poner en riesgo la unidad en el resto de las categorías.

Lozano no estuvo de acuerdo con esa táctica electoral: y pretendía ir con listas propias en todos los niveles y jurisdicciones de los sectores disconformes con el cierre de Massa. Eso incluía también al Partido Comunista y al la agrupación Soberanos de Gabriel Mariotto, Alicia Castro, Amado Boudou y Fernanda Vallejos. 

"Ellos querían listas en todas las categorías, pero no estaba esa posibilidad porque las condiciones no las ponen ellos ni nosotros", admitieron a NA desde Patria Grande.

El desenlace marcó que Grabois terminó acordando con Cristina Kirchner lo que Daniel Scioli no pudo conseguir: ir con boleta propia en el tramo presidencial a las PASO  compartiendo listas de candidatos en todas las demás categorías (antes de bajarlo, al embajador en Brasil le exigían ir con listas propias en todos los tramos como condición para dejarlo competir en la interna oficialista).

El acuerdo incluyó la candidatura de Hagman por la Ciudad y de la también diputada nacional Natalia Zaracho por la provincia de Buenos Aires. Ambos tienen buenas chances de renovar sus bancas. Lozano no acordó y en consecuencia no hay candidatos de Unidad Popular en las listas de Unión por la Patria.

Desde el Frente Patria Grande ratificaron la estrategia seguida y marcaron sus diferencias con Lozano: "Nosotros metimos en las listas algunas candidaturas, pero si no nos daban nada haríamos lo mismo. Nuestro planteo político es independiente de la rosca de cuántos diputados metemos. A nosotros nos gusta más este escenario, porque cuando hay PASO en las categorías legislativas la gente piensa que es por los cargos. Nosotros queremos que la discusión sea por la orientación política".

En efecto, bastante antes de que se defina la candidatura de Massa, Grabois había señalado en un reportaje que aún en la hipótesis más extrema de que Cristina Kirchner le diera al Frente Patria Grande toda la lista de diputados nacionales, él no acompañaría a Massa en las PASO porque sería incongruente con sus convicciones. 

Durante un encuentro para la presentación de su libro "Los Peores" en el sindicato de Luz y Fuerza de Rosario el 22 de abril pasado, el líder del MTE había dicho que "si va Massa de candidato a presidente, mi querido compañero Wado de Pedro a vicepresidente, y me llama Cristina Kirchner y me dice ‘bajá la lista y te damos toda la lista de diputados y senadores’ le digo, ‘ Cristina, ni en pedo vamos a votar a este sinvergüenza, vende patria y cagador de Massa’, no hay forma", despotricó.

Y agregaba, enardecido: "No hay forma de que nos volvamos a comer un Scioli, un Alberto".

"No voy a bancar que nos impongan un candidato que representa lo peor del campo popular, el entreguismo, el veddetismo, la política profesionalizada, el desprecio por los pobres. No hay forma, ni por todos los diputados de la lista", remataba Grabois

Con las PASO oficializadas, es esperable que el precandidato presidencial de la lista "Justa y Soberana" baje el tenor agresivo de las críticas a Massa, aunque seguirá marcando sus diferencias.