El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, reclamó este lunes medidas restrictivas más "drásticas" para detener la segunda ola de coronavirus, que también deberían incluir la suspensión del fútbol profesional.

Gollán, consideró necesaria "una medida drástica de 15 días por lo menos" que incluya "un cierre de circulación de las personas muy fuerte".

"Desde el punto de vista sanitario y epidemiológico, que debe ser el que prime ahora sobre la dimensión política, social y económica, necesitamos una medida drástica de 15 días por lo menos. Necesitamos un cierre de circulación de las personas muy fuerte y por ende de circulación del virus", puntualizó el ministro en declaraciones televisivas.

En medio de los brotes constantes en los planteles de los clubes de la Liga Profesional y el ascenso, Gollan admitió que la drasticidad debería implicar a todas las actividades.

“Si empezamos con las excepciones todo el mundo empieza a decir ‘ah, no hay clases, pero hay fútbol’. Si bien es una actividad que tiene protocolos, si la idea es hacer algo drástico, tiene que ser algo drástico para todos, incluso para el fútbol”, explicó el Ministro, en declaraciones televisivas.

Por el momento, el fútbol mantiene su competencia con los protocolos aprobados oportunamente por el Ministerio de Salud, aunque tuvo que adaptar sus horarios al último DNU presidencial que restringió la circulación en horario nocturno en la región del AMBA.

Por eso, AFA y la Liga Profesional no permiten que los encuentros se inicien posterior a las 18:00 en ese territorio, restructurando sus programaciones, con excepción de la Copa Libertadores y Sudamericana, tras un acuerdo con la Conmebol.

Lo cierto es que, día a día, los casos de coronavirus en los planteles de fútbol se replican y promueve brotes que afectan no solo a los futbolistas, sino también a sus familias, lo que preocupa ante la escalada de los números de la pandemia.

"Si no se toman decisiones firmes y no avanzamos con la vacunación, la imagen de saturación va a ser completa. Esto que está pasando acá, empieza a pasar en muchas ciudades del interior del país. La situación es gravísima, con un punto de saturación muy fuerte. Lo que sucede en el AMBA repercute en todo el país", describió Gollán.

En el mismo sentido, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, consideró que todo el país tiene que ir a una "verdadera cuarentena" de 15 a 21 días para bajar de un golpe la circulación del virus.

"Tiene que ser un cierre total peor que el de marzo del año pasado. Que sólo estén abiertos los hospitales y las farmacias y que solo trabajen las fuerzas de seguridad", manifestó Berni, también en declaraciones televisivas.

El próximo viernes 30 vencerá el último decreto de Alberto Fernández que dispuso medidas especialmente enfocadas en el Área Metropolitana de Buenos Aires.

La Ciudad de Buenos Aires, que sostiene la necesidad de no cerrar los establecimientos educativos, se mostró abierta a nuevas medidas restrictivas debido al gran número de contagios de los últimos días.

De todos modos, las autoridades porteñas remarcan que las últimas medidas restrictivas todavía no impactaron en el número de casos, por lo que es necesario esperar a que transcurra esta semana para contar con evidencia y así definir si tomar o no nuevas medidas.

En la provincia de Buenos Aires, en cambio, tanto funcionarios como intendentes advierten la necesidad de restringir al máximo la circulación debido a la gran utilización de camas de terapia intensiva.