El Gobierno británico de las Islas Malvinas celebró hoy que "se vacunó a la mayoría de la población adulta" contra el coronavirus y remarcó que "es poco probable que haya transmisión comunitaria", aunque profundizó las medidas para los turistas que arriban para así "empezar a relajar las restricciones existentes".

En las últimas horas, las autoridades británicas establecieron que los viajeros que arriben vía aérea al lugar podrán optar por realizarse dos hisopados en las islas: a los dos días y a los ocho de haber aterrizado.

Si el segundo test da resultado negativo, la persona podrá salir de la cuarentena: si da positivo, deberá permanecer aislado hasta completar los 14 días, al igual que el resto de los pasajeros que viajaron en el vuelo.

"Es probable que alguna forma de cuarentena sea necesaria por un tiempo considerable debido al surgimiento de nuevas variantes del Covid-19, aunque es importante que estas medidas sean equilibradas y reflejen las necesidades de la comunidad", explicó la directora médica del Gobierno británico de las Malvinas, Rebecca Edwards.

La funcionaria deseó que la población isleña "esté segura de que estos cambios se manejarán cuidadosamente, para que podamos actuar rápidamente si los problemas de salud pública reaparecen o aumentan".

Además, señaló que van a "monitorear a las personas que arriben" para controlar su estado de salud.

En ese marco, Edwards celebró que se pudo "vacunar a la mayoría de la población adulta, lo que significa que es poco probable que haya transmisión comunitaria de coronavirus": los isleños fueron inmunizados con la vacuna de AstraZeneca.

"Si bien ningún sistema es perfecto, hacer cambios graduales y cuidadosos es la mejor manera de comenzar a relajar las restricciones existentes", concluyó la directora médica del Gobierno británico del archipiélago del Atlántico Sur.

Según el último censo, realizado por las autoridades británicas en 2016, en el archipiélago residen 3.354 personas.

Las Islas Malvinas, junto con las Georgias del Sur y Sándwich del Sur, se encuentran ocupadas por el Reino Unido desde 1833: la Argentina mantiene su reclamo de soberanía sobre el archipiélago del Atlántico Sur.