Con una agenda apretadísima que llevó al presidente Alberto Fernández a recorrer tres países europeos en cuatro días, la visita al Viejo Continente tuvo  pequeños momentos de distensión en los que el jefe de Estado pudo realizar una breve caminata por la ciudad alemana de Berlín, donde se tomó fotografías con turistas argentinos, y aprovechó para reencontrarse con su amiga Marcela Losardo, actual embajadora ante la Unesco.

Lejos de las imágenes que aún se pueden ver en la ciudad de Buenos Aires, donde la mayoría de las personas utilizan el tapabocas, en las ciudades de Madrid, Berlín y París eso parece ser cosa del pasado.

Bares repletos de personas compartiendo un momento agradable,
Gira de Alberto por Europa: fotos con turistas argentinos, caminata por Berlín y cena con Losardo

En Madrid, Alberto Fernández se alojó en la Residencia Oficial del Embajador de la República Argentina, compartió 24 horas junto al diplomático Ricardo Alfonsín, quien ofició de anfitrión durante la estadía del mandatario en España.

En la tarde del miércoles, tras reunirse con el canciller alemán Olaf Scholz, el Presidente salió del Hotel de Rome, donde se alojó la noche del pasado miércoles, para realizar una pequeña caminata junto al secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; y la Portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti.

Durante su recorrida por el centro de Berlín, el jefe de Estado se cruzó con dos cordobeses que se encontraban en la ciudad: "Alberto, Alberto, fuimos a verte a la Cancillería alemana (donde se reunió con Olaf Scholz) porque sabíamos que venías y no te pudimos ver".

En el marco de la charla distendida, Fernández los invitó a tomarse una fotografía y se produjo un chistoso intercambio futbolero, ya que uno de los argentinos llevaba puesta la camiseta de River.

"Somos cordobeses de los distintos, de Villa María", bromeó uno de los jóvenes, en un guiño político que provocó la sonrisa del Presidente.

En su acotada agenda en París, Alberto Fernández aprovechó para compartir una cena junto a su amiga Marcela Losardo, quien organizó el encuentro en su departamento para agasajar al jefe de Estado y a sus colaboradores más cercanos.

Según contaron fuentes oficiales a NA, el mandatario no pudo compartir la visita junto al embajador argentino en Francia, Leonardo Constantino, dado que poco días atrás había sido positivo en Covid-19 y aún se estaba recuperando.

Luego de 14 horas de vuelo, el avión que trajo de regreso al jefe de Estado aterrizó a las 00:10 de este sábado en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza Ministro Pistarini, procedente de la terminal aérea Charles de Gaulle, en las afueras de París.