El ex Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, señaló que el fallo de la Corte Suprema sobre la declaración de inconstitucional de la actual composición del Consejo de la Magistratura era esperado y que el Congreso deberá dar un paso y dejar las diferencias políticas para tratar de solucionar el problema.

El fallo de la corte fue unánime y la idea de la nueva ley es que haya un órgano que funcione como lo hacía antes de 2006 cuando tenía 20 miembros. Actualmente el Consejo funciona con tres jueces, dos abogados, seis legisladores, un académico y el representante del Poder Ejecutivo.

“Nosotros propusimos algo distinto con un poco menos de miembros. Aun así, el consejo con 20 miembros también tuvo dificultades. Cuando Cristina Kirchner impulsa su proceso estaba basado en proyectos que habían elaborado ONGs con incluso distintas miradas ideológicas porque detectaban que el Consejo era lento y tenía dificultades”, señaló Garavano en diálogo con Lucas Mella en “Levantate y anda” por la AM 550.

“Es un error, la justicia y la corte en su conjunto tienen muchas cosas para mejorar. Pero el problema central para la gente, de la justicia, no es la Corte. El problema es que los procedimientos son viejos, que a la justicia le falta recursos. Tiene que mejorar su gestión cotidiana, que tiene que facilitarnos la vida en procesos de familia, comerciales, civiles, cuando tenemos causas penales. La modificación de la Corte sólo tiene un impacto en la superestructura política”, cuestionó el ex ministro.

A su vez apuntó que la política y el Congreso tienen que hacer un esfuerzo enorme y ponerse los pantalones largos para abordar este tema sin intereses personales o particulares.

“Yo creo que no debería haber diputados y senadores en activo siendo consejeros de la magistratura. Ese doble rol genera dificultades operativas. El congreso debería asignar representantes como lo hacen en otras jurisdicciones que no son congresistas los que integran el Consejo”, insistió.