Fuerte algarabía liberal en la jura de Milei para celebrar el inicio de la era de "la motosierra"
La Asamblea Legislativa dejó una colección enorme de imágenes de "casta" explícita y un intercambio tenso entre militantes de La Libertad Avanza y los diputados de la izquierda.
La era de “la motosierra” debutó en el Palacio Legislativo del Congreso en una ceremonia corta pero atiborrada de imágenes de casta explícita y fuerte algarabía liberal en los balcones de la Asamblea Legislativa.
“¡Libertad, libertad!”, rugieron los invitados especiales libertarios que colmaron los palcos del recinto de la Cámara de Diputados, donde la ex vicepresidenta Cristina Kirchner, vestida de rojo furioso, le tomó juramento al nuevo presidente, Javier Milei.
Debajo de ellos aplaudían los máximos representantes de los distintos estamentos de "la casta", con los que el flamante mandatario debió y deberá seguir pactando para llevar adelante su plan de Gobierno. Los únicos que evitaron seguir la corriente del choque de palmas fueron los diputados de Unión por la Patria y los de izquierda.
Desde el ex presidente Mauricio Macri, pasando por gobernadores de distintas especies, miembros de la Corte Suprema y otros actores de las distintas corporaciones de la política clásica fueron parte del ritual democrático, que luego Milei cortó tempranamente para ofrecer un discurso a sus seguidores desde la explanada del Palacio Legislativo. Le dio la espalda a la casta para conectarse con “las fuerzas del cielo”.
También estuvieron altos dignatarios internacionales, como el presidente de Ucrania, como Volodímir Zelenski, quien dio la nota con su look informal de buzo negro y pantalón de fajina verde oliva militar. Junto a él, los presidentes de Chile, Gabirel Boric, de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y el rey Felipe VI de España. El ex presidente ultraderechista de Brasil Jair Bolsonaro se ubicó extrañamente entre los gobernadores, a escasos dos metros del “soviético” Axel Kicillof.
El reelecto gobernador bonaerense llegó con el pecho inflado, muy locuaz, a sabiendas de que sobre su figura están depositadas las expectativas de liderazgo de la nueva oposición. Arribó a su lugar haciendo la “V” de la victoria, devolviendo la mirada de los senadores kirchneristas que lo saludaron con avidez desde sus bancas ubicadas cerca del estrado. Después se acomodó en su asiento y no paró de cuchillear con el nuevo jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
Macri apareció sobre el final de la ceremonia en el recinto, y dejó a un lado la frialdad en la que se sumergió su relación con Milei en las últimas semanas a raíz del armado del Gabinete para darse un abrazo y desearle suerte en esta nueva aventura.
Con llamativa "buena onda", Cristina Kirchner se mostró ampulosamente amistosa con Milei, quien devolvió los gestos de la ex vicepresidenta con cordialidad y una sonrisa que no se le borró hasta que salió a las escalinatas del Congreso para hablar de “la herencia” ante la plaza del Congreso.
La líder del kirchnerismo se mantuvo alegre y muy elocuente durante toda la Asamblea, y ni siquiera se desenfocó cuando escuchó que alguien le gritó “fuira”.
Sí se salió del libreto un rato antes cuando al ingresar al Palacio Legislativo, militantes de La Libertad Avanza le dedicaron gritos injuriosos y ella no pudo contenerse elevando el dedo medio, en un gesto conocido por el anglicismo “fuck you”.
La comediante Fátima Flores fue una de las primeras en ubicarse en el palco central del recinto, y luego llegaron los padres del líder de La Libertad Avanza, quienes tuvieron desde siempre una relación conflictiva con el hoy presidente.
El Gabinete de ministros lució en pleno, con Nicolás Posse, Luis “Toto” Caputo, Diana Mondino, Patricia Bullrich y Luis Petri, entre otros.
Cuando el ex secretario parlamentario Luis Fuentes leyó la resolución de convocatoria a la Asamblea Legislativa y mencionó a Javier Milei, desde la tribuna bajó un grito de guerra casi ensordecedor de “libertad”.
En esas circunstancias, los cinco diputados nacionales del Frente de Izquierda (Myriam Bregman, Romina del Plá, Nicolás del Caño, Alejandro Vilca y Cristian “Chipi” Castillo" desplegaron carteles que unidos unos a otros formaban la frase “No al plan Motosierra de Milei contra el pueblo”.
La réplica no tardó en llegar desde las gradas superiores, que corearon la consigna “motosierra”, desafiando a la izquierda. Algunos pocos enfervorizados se salieron de sus casillas y con bronca insultaron a los diputados del FIT, tildándolos de “parásitos”.
Otro militante soltó la ya famosa frase “agarrá la pala”, y también hubo una maliciosa sugerencia para que “convenzan gente que los vote”.
"Chipi" Castillo no aguantó la humillación de los agravios y les gritó “fachos”, lo que generó una serie de murmullos que pronto se apagaron cuando Cristina Kirchner retomó la palabra protocolar del acto.
En un plano secundario, quedaron para una lectura política otras secuencias, como la amistosa conversación entre Máximo Kirchner y Santiago Cafiero en el fondo del recinto, con la diputada de origen cartonera Natalia Zaracho (Frente Patria Grande) en medio de ellos.
La temprana salida de Milei y de Villarruel generó caras de desencanto entre los legisladores de la oposición, pese a que ya estaban anoticiados de que iba a ser así.
Con la finalización de la Asamblea Legislativa, se activó la retirada de los legisladores nacionales, aunque los representantes de La Libertad Avanza decidieron permanecer en el recinto para ver por pantalla gigante el discurso del nuevo presidente.