"Fue una suerte de golpe de Estado", dijo la intendente de La Rioja tras los incidentes en la sede municipal
Brizuela y Doria sostuvo que la violenta manifestación que se produjo frente al palacio comunal de La Rioja capital estuvo "avalada y fogoneada" por el gobernador Quintela.
La intendente de La Rioja, Inés Brizuela y Doria, calificó como "una suerte de golpe de Estado" a los incidentes registrados en el palacio municipal de esa ciudad y consideró que "es muy grave" que la manifestación haya estado "avalada por el gobernador" Ricardo Quintela.
"Venimos sufriendo violencia política de todas las formas posibles: mediática, simbólica, económica, pero esto ha llegado a un límite inaceptable, son prácticas reñidas con la paz social", dijo Brizuela y Doria, referente de la UCR riojana.
"El lunes vino una patota con dirigentes identificados con el Gobierno provincial encabezando la manifestación, con el sector del gobernador Ricardo Quintela (peronista), y ayer volvieron con la clara intención de tomar la Intendencia", agregó.
"Fue una suerte de golpe de Estado. Es muy grave en términos institucionales que la violencia esté avalada y fogoneada por el gobernador; fue zona liberada por la Policía, que no actúa si no tiene órdenes de él", remarcó la funcionaria.
En declaraciones al programa "Alguien tiene que decirlo", que conduce Eduardo Feinmann por radio Rivadavia, Brizuela y Doria evaluó: "El problema es que soy la primera mujer en gobernar la ciudad capital en 430 años de historia y además la primera de un signo político diferente del que gobierna la provincia desde el regreso de la democracia".
"La Rioja es una provincia feudal que se puede asimilar a Formosa. Desde 1983 siempre gobernaron los mismos, así que no soportan haber perdido lo que ellos consideran el corazón del poder, que es la ciudad capital, el distrito que concentra el 60 por ciento de la población", agregó.
También dijo que "la gente la está pasando muy mal en La Rioja" y añadió que "los sueldos de los empleados públicos están por debajo de la línea de indigencia".
"La situación es muy grave y el desamparo en el que nos ha dejado el gobernador es muy delicado, nos ha dejado a merced de una patota y eso asusta porque hay conflictos sociales latentes en La Rioja, donde la gente la está pasando muy mal", remarcó.
La intendente dijo que notificó al Gobierno nacional sobre los incidentes y que recibió una respuesta del ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, que se comprometió a "mediar", según indicó Brizuela y Doria.
"Ante la inacción de las fuerzas provinciales, las fuerzas nacionales tienen el deber y la obligación de garantizar la paz", subrayó la funcionaria.
Los incidentes frente al palacio municipal de La Rioja capital se registraron en el marco de una protesta de empleados estatales por la falta de pago de sueldos. Brizuela y Doria dijo que pidió a Quintela que le envíe agentes de la Policía para custodiar el edificio comunal, pero no obtuvo respuesta.