La ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, afirmó este sábado que en el gobierno de Mauricio Macri "las orientaciones" de las fuerzas federales "eran hacia el perejil", y destacó que "el narcomenudeo" no fue "objetivo" de la gestión del Ejecutivo anterior.

"Las orientaciones eran hacia el perejil. Los datos que nos dejaron muestran que el 80% de los procedimientos que hacían las fuerzas federales en todo el país era para el decomiso de menos de 50 gramos de marihuana o cocaína", resaltó Frederic.

En declaraciones al programa "La Escudería", que conduce Cynthia Ottaviano en AM 990, la funcionaria nacional apuntó contra la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich: "Se dedicaba a eliminar bunkers. El bunker es un kiosquito digamos, pero eso no es el fondo del problema".

"Hay que fortalecer el área inteligencia criminal que es clave. Es la única forma de ir hacia los escalones intermedios y superiores (del narcotráfico)", puntualizó.

En ese sentido, la ministra de Seguridad explicó: "El narcomenudeo son organizaciones sobre las cuales hay que ir porque se ramifican, comercializan a gran escala, hay cierto tráfico de armas, y eso no ha sido objetivo".

Respecto del salario de las fuerzas federales, indicó: "Tenemos una política de bienestar hacia la fuerza muy pronunciada. Eso es el resultado de haberlo estudiado y de ver algunas carencias que han tenido otras gestiones en torno de las fuerzas de seguridad".

"Creemos que hay que acompañarlas, reconocerlas y por supuesto sancionarlas cuando no se avienen al derecho, inclusive a los principios de derechos humanos que están contenidos en nuestra legislación. Sí creemos que hay que hacer un trabajo muy fuerte, sobre todo porque no están sindicalizadas", argumentó.

En ese punto, Frederic detalló: "Como no están sindicalizadas y no tienen una voz legal para expresar esas necesidades, la conducción política y la conducción policial tienen que tener una especial mirada sobre estos aspectos".

"El año pasado le solicitamos al presidente Alberto Fernández, que accedió rápidamente y que entendió el problema, que necesitábamos regularizar los salarios de las fuerzas federales", agregó.

Por último, consideró que la polarización con el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, es "un Boca-River absurdo que inclusive traba los debates más profundos sobre la cuestión de los hechos criminales en nuestro país".

"Ese antagonismo nos saca de debates muy importantes que hay que dar en la Argentina para construir una agenda nuestra. Dejar de comprar paquetes cerrados de políticas enlatadas que no ayudan a mejorar la calidad de la vida de la gente", concluyó.