El jefe de gabinete de la Nación, Guillermo Francos, afirmó que desde el Gobierno “están agradecidos con Brasil” por el apoyo que brindaron al “hacerse cargo” de la Embajada Argentina, luego de haber sido expulsada por orden de Nicolás Maduro.

Asimismo, sostuvo que “es un gesto importante” por parte del país liderado por Inácio ‘Lula’ Da Silva cuando “nuestra representación diplomática” fue destituida por el gobierno “del dictador Maduro”, en una situación “tan crítica y difícil” como la que está viviendo Venezuela, desde el domingo pasado cuando se dieron las elecciones presidenciales.

Por otra parte, indicó que el vínculo entre ambos países “siempre ha sido el de dos pueblos hermanos” que trabajaron “en conjunto”, más allá de que “pueda haber alguna diferencia” entre los presidentes que los lideren, como es el caso concreto y público de Lula con el presidente argentino Javier Milei.

Sin embargo, para Francos, la relación que tengan los mandatarios “de ninguna manera” afecta el vínculo diplomático.

Una respuesta para Kicillof

El funcionario también se refirió a las declaraciones realizadas en el día de ayer por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, cuando afirmó que cambiar la locación para la realización de la planta de Gas Licuado Natural era “una decisión arbitraria, política y caprichosa” por parte del Presidente de la Nación.

Asimismo, aseguró que “no era una decisión política”, sino que estaba “fundamentada en términos económicos y de beneficios” para la empresa y que no fue determinado “exclusivamente por YPF”, sino también por Petronas, que es la otra compañía que invierte en el proyecto.

“Petronas analizó los beneficios de la provincia de Río Negro y los de Buenos Aires y decidió qué era conveniente. Ambas (Petronas e YPF) consideraron que lo mejor era construir la planta en Río Negro”, concluyó.