El fiscal Leonel Gómez Barbella apeló el sobreseimiento dictado a favor de Daniela Yamil Lozano, oficial primero de la Comisaría Vecinal 4 D de la Policía de la Ciudad, en la causa en la que se investiga el encubrimiento del homicidio del futbolista Lucas González.

“Las evidencias colectadas acreditan que la sospecha que pesaba sobre la misma al momento de ser convocada a declaración indagatoria eran adecuadas para mantenerla vinculado al proceso y no se vieron franqueadas, ni siquiera por sus argumentos los cuales no resisten el menor análisis”, sostuvo el fiscal.

Lozano fue investigada porque en su teléfono celular fue hallado un diálogo con el oficial principal Claudio Cuevas, el uniformado que contó en el juicio oral cómo les habían plantado a las víctimas un arma de juguete para simular un enfrentamiento que no existió.

La fiscalía le imputó a Lozano que en ese diálogo Cuevas le contó que el arma había sido plantada y ella omitió formular la denuncia a la que estaba obligada por su condición de funcionaria pública.

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La jueza Vanesa Peluffo consideró que “más allá de las conjeturas que puedan sacarse acerca del diálogo que las partes mantuvieron, lo cierto es que la lectura completa de esa conversación no permite acompañar la hipótesis fiscal”.

Pero Gómez Barbella replicó que la policía “se limitó a negar su participación y a referir que chat mantenido con el Principal Héctor Cuevas (su superior jerárquico), lo pasó por alto argumentando que ‘era una persona que se quiere mandar la parte, llamar la atención’”.

El fiscal también advirtió que entre los 696 mensajes obtenidos del celular de Lozano “13 fueron borrados, en el que se destaca una conversación con Cesar Alejandro Olarte, donde hacen mención del secuestro de unos teléfonos”.

“Luego Olarte le pregunta si puede tener algún mensaje o audio con Claudio o con alguno de los muchachos, en el teléfono que le secuestraron o si pudo borrar los mismos”, añade la apelación.

“Se advierte con suma claridad que la oficial Primero Lozano no solo se encontraba en el lugar de los hechos, donde pudo presenciar lo acontecido brindando al exterior una versión sumamente distorsionada tendiente a encubrir lo realmente acontecido”, insistió el fiscal al apelar el sobreseimiento.