Marcha atrás de la Provincia: desistió de repetir este fin de semana los "controles sanitarios" en accesos
La ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García, había afirmado el viernes que se iban a mantener las medidas estrictas, que habían provocado malestar y enojo en automovilistas el fin de semana pasado.
El Gobierno bonaerense desistió de su intento de realizar nuevamente "controles sanitarios" en distintos accesos al Conurbano, pese a que se había anunciado que iba a desplegarse nuevamente el operativo que el fin de semana pasado había generado largas filas de automóviles.
"Mañana va a haber controles en todos los accesos, van a seguir los controles, como los tiene la Ciudad", había afirmado la ministra de Gobierno provincial, Teresa García, el pasado viernes.
El anuncio provocó malestar en la gente que tenía pensado trasladarse durante el fin de semana, ya que preveían verse inmersos por horas en un mar de autos parados en distintas rutas del Conurbano.
Sin embargo, a última hora del viernes el propio Gobierno bonaerense dejó trascender que "no hay programadas medidas de control especiales en los ingresos a la a provincia de Buenos Aires" para este sábado.
Según señalaron fuentes provinciales, las precauciones serán las habituales, sin llegar al punto de controlar la temperatura a los automovilistas, lo que había generado largas colas de autos y enojo en los conductores.
De esta manera, la Gobernación dejó en off side a Teresa García, que había defendido la implementación de los estrictos controles: "Uno no quiere ponerse en sancionador de las conductas personales, pero si el Estado provincial no hubiera ejercido el control sobre los accesos, seguramente la opinión de sectores de la oposición y de la propia ciudadanía hubiera sido ´¿dónde está el Gobierno que no está controlando este desbande?´".
El fin de semana pasado, los controles sanitarios dispuestos por el Gobierno bonaerense en los accesos sorprendieron a las personas que intentaron moverse en auto entre la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia.
Los retenes se ubicaron en los accesos de Panamericana, la avenida General Paz, Acceso Oeste y la Autopista Buenos Aires-La Plata y generaron largas filas y demoras, además de varias críticas, principalmente, por parte del Gobierno porteño.