El presidente Alberto Fernández se refirió esta noche al cruce que tuvo con su par uruguayo, Luis Lacalle Pou, y consideró que el mandatario del vecino país fue "poco educado" al hablar de la Argentina como "un lastre", aunque aclaró que "fue un incidente y punto, pasará".

"El presidente uruguayo se destempló. Si alguien perdió la templanza de su discurso fue él. Además me parece poco gentil decir a sus compañeros que está cargando un lastre y el lastre somos nosotros. Me parece poco feliz y poco educado", señaló Fernández en una entrevista con C5N.

Y agregó: "Yo siendo el Presidente de Argentina no tengo por qué permitir que a mi país lo llamen lastre. Yo voy a dejar que traten así a la Argentina y tampoco trataría así a nadie".

El jefe de Estado se refirió así al intercambio que tuvo lugar en la cumbre por los 30 años del Mercosur, donde el Lacalle Pou y el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, propusieron flexibilizar el bloque regional.

Allí, Lacalle Pou sostuvo que "obviamente que el Mercosur pesa, que su producción pesa en el concierto internacional, lo que no debe y no puede ser es que sea un lastre", ante lo cual Fernández respondió tajante: "No queremos ser un lastre para nadie. Si somos un lastre, tomen otro barco".

Este sábado, Fernández dijo que le "llama la atención" que en distintos medios de comunicación lo calificaron como "patotero" y agregó: "Yo hablo de la unidad regional y el patotero soy yo".

Además, el mandatario consideró que el discurso de Lacalle Pou "fue inusualmente agresivo" y, en contraste, dijo que "Bolsonaro fue muy cuidadoso con sus palabras".

"También me parece que es un incidente y punto. El incidente pasará, los tiempos cambian. Creo que gobierne quien gobierne el Mercosur se ha podido mantener unido", agregó el Presidente.

Consultado sobre la idea de que la Argentina "se aísla", Fernández respondió: "Aislada quedó cuando le dejaron de prestar plata a (el ex presidente Mauricio) Macri y tuvieron que recurrir al Fondo" Monetario Internacional.

"El daño que le ha hecho al país es incalculable. A nosotros nos demandan todo tiempo autocrítica, pero lo que nos han hecho es insólito", afirmó el mandatario.