Fernández defendió el lenguaje inclusivo: "No es un problema de idioma, es para que todes se sientan interpelades"
El Presidente cuestionó la norma adoptada por Horacio Rodríguez Larreta y pidió respetar "la condición de género y la diversidad".
El presidente Alberto Fernández cuestionó la normativa adoptada por el Gobierno de la Ciudad tras prohibir el lenguaje inclusivo en las escuelas, y aseguró que no se trata de un problema de idioma sino "de inclusión".
"Me gusta que Horacio (Pietragalla) use el lenguaje inclusivo. No es un problema de idioma, es un problema para que todes se sientan incluides. ¿Está bien así?", sostuvo el mandatario en el marco del lanzamiento del III Foro Mundial de Derechos Humanos que se desarrollará en la ciudad de Buenos Aires en mayo de 2023.
En el mismo sentido, el jefe de Estado aseguró que el debate hace a la vigencia de los Derechos Humanos y "al respeto al otro". "Hace a respetar la dignidad del otro, la condición de género, hace respetarnos en la diversidad, en la diferencia", enfatizó al tiempo que citó al escritor Charles Bukowski al sostener que se trata de "la vida de los pueblos y de los hombres".
El presidente estuvo acompañado junto a la referente de Abuelas de Plaza de Mayo, Buscarita Roa, en reemplazo de Estela de Carlotto quien debió ausentarse por temas de salud, y Adolfo Pérez Esquivel, en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada. Participaron también la directora del CIPDH-UNESCO, Fernanda Gil Lozano, y el secretario Horacio Pietragalla.
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"Lo que no debemos hacer es deconstruir nada de lo que hemos construido", pidió Fernández en referencia a la polémica adoptada por Rodríguez Larreta y la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña.
A su parte, el secretario Horacio Pietragalla pronunció su discurso haciendo uso del lenguaje inclusivo: "Buenos días a todes", abrió el funcionario. Además, sostuvo que las políticas de Derechos Humanos "solo son abrazadas por gobiernos nacionales y populares", y subrayó en que "no hay compatibilidad posible con políticas neoliberales", en una clara crítica al gobierno del PRO en la Ciudad.
"El orgullo más grande que debe tener Argentina es que la política de derechos humanos no claudica", cerró, ganándose el aplauso del mandatario y el auditorio completo.