El frente de Casa de Gobierno amaneció con un fuerte reclamo por seguridad para combatir los crímenes generados por la delincuencia. Familiares de algunas víctimas de la inseguridad acamparon durante la noche en Plaza de Mayo con la perspectiva de ser escuchados y recibidos por el presidente Alberto Fernández.

Banderas que rezan "¡Seguridad!" y "Justicia", junto a varios rostros de víctimas están presentes frente a Casa Rosada. Entre algunas de las caras figura el rostro de Matteo Villica, de 16 años, asesinado por dos motochorros tras bajar del colectivo rumbo a la despedida de año del grupo que integraba en una parroquia en Loma Hermosa, partido de San Martín. También, está la fotografía de Pablo Retamar, de 45 años, víctima de un disparo a quemarropa mientras lavaba su camioneta, en el mismo barrio.

“Tomamos la decisión de venir a Plaza de Mayo, y empezamos a difundir a través de la página (Familiares de víctimas activos en la lucha), para venir a reclamar por la seguridad de todos. Nos conocimos porque el caso de Pablo Retamar fue en 2018, y el de Mateo también. Nos conocimos en las marchas, y nos fuimos uniendo", dijo Lucía Retamar, familiar de Pablo, en declaraciones a Noticias Argentinas. 

El pasado miércoles, los familiares se apersonaron en las rejas de Casa de Gobierno con el objetivo de ser recibidos por el mandatario para presentarles un proyecto que impulsa la creación de un Consejo Asesor y de Ayuda a Familiares de Víctimas. “El Consejo debe estar manejado por los propios familiares que somos los conocedores de la tarea. Somos los familiares los que contenemos a nuestro par, porque en estos casos el Estado no lleva a cabo estas funciones”, declaró Gustavo Villica, padre de Matteo. Y agregó: “Todas las oficinas creadas por el Estado están ocupadas por funcionarios, y el que no es profesional en una materia, no puede ejercer”.

Fueron recibidos por personal administrativo del Palacio de Gobierno, pero los familiares manifestaron que permanecerán en Plaza de Mayo hasta que los reciba el Presidente. “Nosotros nos vamos a quedar acá hasta que nos reciba el presidente, y poder plantear todo este tema”, declaró una familiar de Pablo Retamar. Y sumó: “¿Solo nosotros vemos la realidad? Esto se fue de las manos, ya no hablamos de un caso aislado, son varios por día. Hay zonas de la provincia que son un desastre. Hay que poner un freno”.