Fabiola Yañez afirmó que el ex presidente Alberto Fernández “jamás” le pidió perdón por los golpes a los que la sometió cuando eran pareja, y sostuvo que hoy en día “no podría estar delante de él”, porque eso sería como revivir los años que pasó con “un abusador”.

La ex primera dama dijo además que Fernández cuando habla por videollamada con el hijo de ambos, Francisco, de solo dos años y medio, mantiene “un trato hostil”, y que debido a eso el menor “no quiere hablar con él”.

En una entrevista publicada en el canal de YouTube del periódico OK Diario de España, Yañez relató la relación a distancia que mantiene con el ex presidente, con quien no llegó a un acuerdo para recibir una cuota alimentaria, sino que debió fijarla la justicia.

Yañez, quien reside actualmente en Madrid, España, aseguró que el ex mandatario también ejerció “violencia económica” al no ofrecer un mantenimiento para su hijo, y explicó que “además quería que vuelva a la Argentina, donde yo no podría ni trabajar”.

Asimismo, recordó que durante sus primeros tiempos en Madrid, tras la separación, sintió miedo y que le ocurrieron cosas que afectaron su seguridad.

“Sí tuve miedo. Entré al baño de un lugar y me robaron el teléfono. Fue en la zona del Parque del Retiro, sentí miedo. Me mandaban mensajes de ‘te vieron en tal lugar’, me sentí vigilada. Hoy ya estoy mejor, retomando ciertas cuestiones y con más tiempo para mi hijo”, explicó.

Indicó que, además del maltrato físico, sufrió con Fernández violencia psicológica, que consideró incluso peor, porque es “lo más fuerte que uno padece cuando está con una persona así”.

Yañez dijo que Fernández la culpaba “de haber perdido elecciones, me culpaba de que él se ponía así (violento) y de que la elación terminara mal como terminó. Cree que hubiese ganado y hubiera sido relecto si no fuera por mi culpa”.

Además, cuestionó la relación del ex mandatario con el hijo de ambos, ya que “le habla como si fuera un adulto y tiene dos años y medio. El nene no quiere hablar con él porque recibe un trato hostil. Yo hago todo lo posible para no cortar el vínculo entre mi hijo y su padre, pero le dice ‘Para qué me llamas si no querés hablar conmigo’ y yo tengo las grabaciones de todo eso”.

La ex primera dama puntualizó que no quiere que su hijo viva en la Argentina para evitar que presencie escenas violentas de su papá, como una ocasión en la que se tomó a golpes en un restaurante. La otra persona terminó tirada “en un charco de sangre”, en un episodio que ocurrió “antes que él fuera Presidente”, recordó.

Más adelante, y consultada sobre las infidelidades de Fernández, reconoció que existían “antes” de que este llegue a la Presidencia, pero que recrudecieron cuando asumió, y que estaba “descontrolado, hablaba con 20 mujeres a la vez, y cuando le preguntaba negaba todo”.

“Fue un Gobierno que dio un discurso muy feminista y en contra de estas cuestiones, es decir que engañaron a la población, fue un Gobierno que engaño a muchos”, insistió.

Por otra parte, dijo el aparato político que rodeaba al expresidente le impedían “salir de esa situación” de violencia. “La verdad que no me dejaban ni defenderme, mucho menos me iban a dejar separarme o irme (de Olivos).

En ese contexto relató que intentó pedir ayuda “a la ministra de Género  (Ayelén Mazzina), que sabía de la situación y no me ayudó”.