“Siempre dije, y lo dije públicamente, que había sido inocente, que todas nuestras acciones y decisiones empresariales fueron ajustadas a derecho. Cuando no teníamos conocimiento para tomar decisiones, los equipos de profesionales de la compañía nos habían asesorado para tomar nuestro accionar a derecho”. dijo Fabián De Sousa visiblemente conmovido en una conferencia de prensa en el Hotel Intercontinental de la Ciudad de Buenos Aires.

El empresario se expresó luego de que el Tribunal Oral Federal (TOF) 3 condenara a 4 años y ocho meses de prisión al extitular de la AFIP Ricardo Echegaray y lo absolviera a él y su socio Cristóbal López en el juicio por supuesta defraudación al Estado en el otorgamiento de planes para el pago del Impuesto a la Transferencia de Combustibles a la petrolera Oil Combustibles.

De Sousa calificó como “diabólica” la acusación “que se me hizo a mí y a mi socio Cristóbal López, y de forma indirecta se hizo a todos los trabajadores del Grupo Indalo. Todos vivieron la inquietud o inseguridad sobre su continuidad laboral, ya que había gendarmes, prefectos y personal de inteligencia dentro de la compañía”.

Acto seguido, De Sousa habló sobre el artículo periodístico que impulsó la denuncia en su contra: “La nota que dio origen a esto tuvo claramente efectos nocivos, y afirmaciones falsas. No es fácil transitar por la vida pensando que la sociedad piensa que uno fue el defraudador más grande de la Argentina, que somos parte de una organización mancomunada con el objetivo de robarle a un país. Esa acción y esa comunicación tuvo efectos en la sociedad, que se indignó, porque, si la política y algunos sectores empresarios se habían puesto de acuerdo para defraudar al Estado, cualquier ciudadano se tiene que indignar”.

Al mismo respecto, el empresario explicó: “Esa nota tenía un equipo que la había estado preparando. No fue un proceso de investigación sino que hubo 9.800 entradas ilegales al grupo Indalo en la AFIP. Entre marzo de 2016 y junio de 2016 con el recurso que tenía cada una de las compañías tuvimos que responder en cuatro fueros judiciales. A través de eso se hicieron infinidad de allanamientos. A partir de ahí, a contestar preguntas de forma permanente y constante. A partir de ahí nos sentimos violados todos los días”.

"La nota fue un carpetazo producida por un matutino", dijo con contundencia el empresario.

En otro orden de cosas, De Sousa explicó: “En cuatro meses quebraron y destruyeron tres compañías importantes que eran del grupo. Yo estuve preso casi dos años, en donde no solamente se violó mi libertad, sino que también se violaron los derechos de mi familia. La dirección de inteligencia tenía personas en mi casa que referenciaban todo lo que hacía mi familia”.

Finalmente aseveró: “Frente a semejante adversidad nunca bajamos los brazos. Siempre le hicimos caso a nuestro asesores legales”.