El senador nacional Esteban Bullrich brindó hoy en la sesión de la Cámara alta un emotivo discurso de despedida al confirmar su renuncia debido a la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que padece y dejó un llamado a la unidad y la búsqueda de consensos para sus pares, que lo aplaudieron de pie.

Bullrich fue el primero en hacer uso de la palabra durante la sesión posterior a la jura de los nuevos senadores para anunciar su renuncia y protagonizó el momento más emotivo de la jornada con su despedida y agradecimientos a los senadores que lo acompañaron en los últimos meses, tras recibir su diagnóstico médico.

"Nada de lo que soy me indica que este es el camino que quiero seguir, pero el interés publico está por encima de los intereses personales", manifestó el senador a través de una computadora con su voz, de la que se vale para sortear las dificultades en el habla generadas por la ELA.

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Emocionado hasta las lágrimas, Bullrich afirmó que ser parte del Senado fue "uno de los honores más grandes y desafiantes" de su vida y remarcó: "Voy a seguir buscando un mejor país para mis hijos".

Como su última actividad, presentó un proyecto de ley de "educación inclusiva" que fue tratado por el Senado sobre tablas y que fue elaborado "con el aporte de senadores y senadoras de todos los bloques, sin distinciones partidarias", tas lo cual destacó: "Este proyecto no es de nadie, es de todos, porque en política las buenas ideas no tienen dueños, tienen beneficiarios".

"Es mucho más lo que nos une que lo que nos divide, solo se requiere escuchar al otro", expresó el bonaerense, quien pidió que recuerden de su paso por el Senado "la búsqueda constante del consenso a través del diálogo" y destacó que "los adversarios nunca son enemigos".

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"Vivimos en un país enfocado en la grieta y el debate violento. Un país en el que empujamos a la gente a no ejercer el rol más alto de una democracia, el rol de ciudadano. Me voy con la tranquilidad de que acá hay muchos dirigentes que tienen la vocación de construir un mejor país", expresó.

En el mismo sentido, Bullrich afirmó que la Argentina "clama por consensos" para hacer frente a problemas como "la pobreza y los jóvenes que se van del país", y subrayó: "El estancamiento del que somos culpables los políticos y no los argentinos. Todos hemos sido culpables de gobernar con tapones en los oídos. No hay más tiempo para que juguemos a no ponernos de acuerdo".

Acompañado por su esposa y por el senador Martín Lousteau, que trató de contenerlo en uno de los momentos que rompió en llanto, Bullrich citó a Eva Perón al afirmar que abandona "los honores pero no la lucha".

Posteriormente, destacó a Lousteau como su "amigo", reconoció como ejemplos a ex senadores como Federico Pinedo y Miguel Pichetto y les agradeció al jefe del bloque del Frente de Todos, José Mayans, y a la senadora radical Silvia Elías de Pérez "por su acompañamiento espiritual permanente" dado que, al igual que él, ambos son creyentes.

Al término de su discurso hubo un momento de confusión cuando Mayans expresó el deseo de que Bullrich "no se vaya" y que pueda seguir "trabajando desde su casa", frente a lo cual la presidenta del Senado, Cristina Kirchner, indicó que no habría inconvenientes pero recordó que "es una decisión que tiene que tomar el senador y el cuerpo, no la presidencia".

Finalmente, Bullrich agradeció el planteo de Mayans pero indicó que la decisión de renunciar la tomó junto a su familia y expresó: "No hay hombres imprescindibles, hay actitudes imprescindibles".

En su lugar asumirá José María Torello, ex jefe de asesores del gobierno de Macri, quien tendrá que completar su mandato hasta 2023.

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Previamente, cuando llegó a la Cámara alta para asistir a la ceremonia de jura y a la sesión, el senador renunciante había sido recibido con aplausos y mensajes de aliento por parte de un grupo de personas que se encontraba en la puerta del lugar, gesto que también lo hizo llorar de la emoción.

El senador nacional por la provincia de Buenos Aires de Juntos por el Cambio anunció días atrás su renuncia a la banca que ocupa desde 2017 debido a las dificultades que le impone la ELA, enfermedad con la que fue diagnosticado a principios de año.

"Quisiera no tener que escribirte este mensaje pero la realidad me dice que tengo que renunciar a mí banca de senador. Para dedicarme a mi familia y la ELA, la mía y la de todos los que la sufren", señaló el senador en un mensaje que les envió a sus pares el pasado 7 de diciembre.

Bullrich subrayó el nivel de exigencia que habrá en el trabajo parlamentario a partir del 10 de diciembre, cuando el oficialismo dejará de tener mayoría propia en la Cámara alta mientras que la oposición aumentará su presencia, lo que derivará en discusiones y negociaciones más complejas.