"Están enojados porque ellos no gobiernan", la respuesta desde Casa Rosada a La Cámpora
Cerca del presidente dispararon munición pesada contra la agrupación K luego de las intensas críticas a Martín Guzmán. "Ni ellos saben qué quieren", contestaron.
La interna del Frente de Todos parece no tener fin y en un nuevo capítulo protagonizado por las fuertes críticas del secretario general de La Cámpora, Andrés "Cuervo" Larroque, a Martín Guzmán, reabre una nueva temporada de fuego amigo entre los funcionarios de la coalición.
En público y a través de la vocera presidencial, el Gobierno desestima los dichos y les baja el precio a la interna. "Son opiniones. Las tomamos como opiniones y no comentamos opiniones", declaró Cerruti en la habitual conferencia de prensa de los jueves minimizando las críticas.
Por otro lado, tras las cámaras, fuentes del entorno del mandatario declaran lo contrario a la vocera. Las diferencias existen, son claras y para algunos "carecen de sentido".
"Están enojados porque ellos no gobiernan", disparó una alta fuente con despacho en Balcarce 50, y continuó: "Nos preguntamos qué quieren, porque ni ellos saben qué quieren".
El cuestionamiento interno al ministro de Economía que responde a Alberto Fernández no es novedad. Guzmán es el funcionario que mayores críticas cosecha. "No podemos ser rehén de alguien que no tiene representatividad", lo volvió a cruzar Larroque, quien desde el lunes se pasea por los medios cuestionando al encargado de negociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
A pesar de que la vocera evitó ratificar al funcionario, hay quienes aseguran que no solo Guzmán mantiene su puesto sino que es uno de los fundamentales del Gabinete.
"No sé cuándo la Argentina tuvo un equipo como el de (Martín) Guzmán, (Matías) Kulfas y (Cecilia) Todesca", señalaron altas fuentes del Frente de Todos, a los que calificaron como "el mejor equipo económico".
"Con ellos gobernamos solos", concluyeron disipando cualquier debate en torno al futuro del ministro de economía, y agregaron: "Qué sigan gritando", en alusión a las fuertes críticas de un sector del Gobierno que intenta alejar a Guzmán del entorno del jefe de Estado.