Estalló la guerra en La Rioja entre el gobernador Quintela y su vice y el conflicto escaló hasta la Casa Rosada
El trasfondo es el intento del gobernador de reformar la Constitución provincial e introducir cambios en el Poder Judicial, a lo que la vicegobernadora Florencia López se opone.
En la antesala electoral, el Gobierno de La Rioja se ve sacudido por una imprevista interna entre el gobernador Ricardo Quintela y su vice, Florencia López, por el rechazo de la última al proyecto de reforma de la Constitución provincial que impulsa el mandatario, y que incluye cambios en el Poder Judicial.
El escándalo estalló el jueves pasado en una sesión de la Legislatura provincial, cuando el diputado peronista Elio Díaz Moreno, cercano a López, denunció que Quintela aspira a "acomodar jueces amigos" en la Justicia local "sin respetar el orden de mérito del Consejo de la Magistratura".
"Vienen por todo" alertó, y agregó: "Este gobierno que yo acompañé y voté quiere mancillar al pueblo, expulsar diputados que piensan distinto y sacar las finanzas de la cámara, pero acá vamos a defender al pueblo".
El conflicto tuvo eco en la Casa Rosada, y en ese marco se produjo la visita de Zulemita Menem a la Quinta de Olivos para reunirse con el presidente Alberto Fernández.
Se especuló que el encuentro era un aval presidencial a una supuesta candidatura de la hija del ex presidente Carlos Menem, pero en realidad Zulemita fue a buscar el apoyo de Nación a su amiga Florencia López en la batalla que sostiene con Quintela.
El Gobierno nacional no se pronunció públicamente, pero la sola difusión de la foto se interpretó como un mensaje a Quintela para que retroceda su intento de reforma constitucional.
A la sublevación de su vice, el gobernador respondió con munición gruesa: uno de sus diputados anunció que el jueves próximo la mayoría quintelista votará un proyecto que propone destinar el 70% del presupuesto de la Legislatura al combate contra la pandemia.
López, que preside la Legislatura, leyó esa movida como un golpe a su autoridad y un vaciamiento de su poder.
Además, denunció que en la sesión se ejecutó una "censura" sobre diputados a través del "muteo" de sus micrófonos.
También cuestionó el pedido de sanción del Gobierno al diputado radical Gustavo Galván, acusado de agredir a una policía durante una marcha en contra de las medidas de restricciones.
López también denunció que fue apartada de la presidencia de la sesión, que quedó a cargo de la vicepresidenta de la cámara, Teresita Madera, quien responde a Quintela.