La sesión de la Cámara de Diputados atravesó un momento de tensión y zozobra cuando Graciela Camaño (Identidad Bonaerense) denunció a los gritos la presencia en los palcos del recinto de Carlos Ortega, el gremialista de la seguridad social al que le atribuyó la autoría intelectual de los afiches de escrache hacia los legisladores nacionales que están en contra del proyecto de moratoria previsional.

Los carteles en cuestión, que fueron colgados en distintas dependencias de ANSeS, mostraban los rostros de los diputados opositores, acompañados de la inscripción: "Gracias a estos tipos más de un millón de ciudadanos no van a poder jubilarse. Legislan para un pueblo que odian".

Al identificarlo en una de las plateas del recinto, Camaño reclamó que "ese personaje se retire".

"No puedo admitir que esté este señor acá, este es el señor que hizo los carteles", insistió.

Y siguió, muy enojada: "Ese señor de verde que está en ese balcón, que supuestamente es el autor intelectual del cartel, tuvo el atrevimiento, con esa mirada socarrona, de aplaudirse. ¡Así le va a los trabajadores, señor presidente! Con personajes como éste, que cree que auto-aplaudiéndose y haciendo carteles políticos se resuelven los problemas de los trabajadores".

Camaño lamentó que los afiches se hayan colocado "sin saber lo que opinábamos los diputados; y fuimos colocados en un cartel de ‘búsquenlo’, de un organismo público por parte de una organización sindical".

"Acá se ha cometido un delito, porque se ha incitado a la violencia sobre una cantidad de diputados", bramó la representante de Identidad Bonaerense, que aseguró que hubo un intento de "lanzar un operativo político".

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"Fue muy grave lo que ocurrió y la responsable funcionaria tiene que darnos algún tipo de explicación", dijo en alusión a la directora ejecutiva de ANSeS, Fernanda Raverta, quien estaba presente en otro de los palcos del recinto en ese preciso momento.

"Es una cuestión que no solamente vulnera nuestra dignidad y nuestros fueros, sino que además es una actitud delictiva", concluyó.

Tras este incidente, la Cámara de Diputados rechazó tratar sobre tablas un proyecto de resolución impulsado por Juntos por el Cambio para repudiar los carteles de escrache.

La iniciativa cosechó 102 afirmativos, 111 negativos y 5 abstenciones, que fueron del interbloque Provincias Unidas y la cordobesa Natalia de la Sota. 

Juntos por el Cambio había dedicó varias cuestiones de privilegio para denunciar los escraches. El primero en plantear el tema fue el economista Martín Tetaz (Evolución Radical), que habló de "una práctica completamente fascista" y "tendenciosa".

"La oficina pública no puede tomar partido por una posición política puntual", indicó, y en ese sentido señaló que los trabajadores del organismo previsional "no son empleados del Gobierno nacional, del PJ, del Frente para la Victoria" sino "empleados de la Nación".

A su turno, Carla Carrizo (Evolución Radical-JxC) consideró que "la política del escrache es un delito”.