En un escenario de tensión interna, el oficialismo encara la recta final para sellar el acuerdo con el FMI
El reclamo público que le hizo La Cámpora al Poder Ejecutivo evidenció un problema de comunicación interna y de incomodidades entre los socios. La rispidez se arrastra desde hace meses.
En medio de una escena tensionada a nivel interno y con el impulso de la victoria en Diputados, el Gobierno Nacional encara una nueva semana clave para el futuro del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Poder Ejecutivo quiere acelerar el tratamiento del proyecto en el Senado y aprobarlo a mediados de semana, con tiempo suficiente para evitar el default el 22 de marzo, fecha del próximo vencimiento de la deuda con el organismo internacional.
Si bien el camino para el acuerdo está despejado a nivel legislativo, ya que Juntos por el Cambio reeditará su estrategia y votará a favor, el problema para el oficialismo se encuentra dentro de sus filas.
Los incidentes del pasado jueves frente al Congreso que terminaron con la rotura de vidrios en las oficinas de la vicepresidenta Cristina Kirchner, agitaron -aún más- las aguas entre el presidente Alberto Fernández y La Cámpora.
Este sábado, el ministro bonaerense Andrés "Cuervo" Larroque lanzó críticas públicas al Ejecutivo por la falta de un posicionamiento público y repudio a los hechos ocurridos durante la protesta de sectores de la izquierda.
La respuesta llegó de parte del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, y de la portavoz presidencial, Gabriela Cerrutti.
Ese reclamo a través de las redes que hizo Larroque evidenció un problema de comunicación interna y de incomodidades entre los socios que ya se arrastra desde hace meses y que se profundizó a raíz del acuerdo con el FMI.
En medio de ese contexto arranca ahora el debate del proyecto en los dominios de Cristina Kirchner y con el desafío del oficialismo de encontrar una forma de recomponer las relaciones en el día después a la aprobación del entendimiento con el organismo financiero internacional.
Este lunes concurrirán a la Cámara Alta el ministro de Economía, Martín Guzmán, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y la titular de la AFIP, Mercedes Marcó Del Pont.
Los representantes del Poder Ejecutivo explicarán ante los senadores el contenido del proyecto, aunque será diferente a lo que sucedió en la Cámara baja, ya que el texto original se redujo, tal como acordaron oficialistas y opositores el pasado miércoles.
El primer proyecto contenía un segundo artículo con el plan económico del oficialismo, lo que luego se quitó para poder concertar una iniciativa común y facilitar su tratamiento.
No estaba previsto por el momento que concurrieran nuevamente los gobernadores al Senado, ni tampoco empresarios, gremialistas y organizaciones sociales, como sí sucedió en Diputados.
La idea es escuchar a los funcionarios el lunes, el martes volver a la comisión para dar dictamen y el miércoles avanzar con la sesión. Si algo se retrasa, pasará para el jueves.
En la Cámara de Senadores, un proyecto que obtiene dictamen debe esperar siete días para poder llegar al recinto, tal cual dice la costumbre.
Sin embargo, como existe acuerdo con Juntos por el Cambio, se podrá llegar el texto al recinto el jueves, ya que la oposición colaborará con los dos tercios para habilitar el tratamiento sin
esperar los siete días.