Como en todo proceso científico, antes de avanzar en los ensayos en humanos hubo una primera etapa en la que un grupo de animales recibió las primeras vacunas Sputnik V.

En los laboratorios del Centro Nacional de Investigaciones de Epidemiología y Microbiología "Nikolay Gamaleya" los primeros beneficiados con los Adenovirus 26 y 5 fueron ejemplares de cuatro especies: dos roedores y dos primates.

Según información a la que accedió en exclusiva NA, el virus SARS-Cov-2 modificado fue inoculado en ratones albinos (Mus musculus Balb/C), hamsters (Mesocricetus auratus), monos tití (Callithrix jacchus) y macacos Rhesus (Macaca mulatta).

Los ratones albinos son una cepa de los roedores con mayor distribuidos a nivel mundial y se trata, ni más ni menos, de que las clásicas "ratas de laboratorio".

Por su parte, los hamsters son una especie en peligro de extinción en estado salvaje, aunque cuentan con una extensa tradición como mascotas.

En tanto, el mono tití es un pequeño primate de entre 18 y 25 centímetros de largo que pesa unos 400 gramos: es una especie endémica que habita las selvas del noreste de Brasil.

Finalmente, los macacos Rhesus son los primates con mayor distribución nativa, ya que se los puede encontrar desde Afganistán hasta China y Tailandia: uno de los lugares más comunes en los que se los suele ver son los monasterios budistas del sudeste asiático.