Cuando se debatía el Consenso Fiscal se decidió un aplazamiento de la sesión
La moción fue planteada por el diputado de Consenso Federal Alejandro "Topo" Rodríguez y aceptada por todos los bloques, tras 14 horas de debate en la Cámara Baja. Todavía quedaban varias horas de sesión.
Transcurridas 14 horas de debate y bien avanzada la madrugada, se aprobó en la Cámara de Diputados una moción de orden para aplazar el temario pendiente para una próxima sesión, ya que todavía quedaban varias horas de discusiones por delante y no iba a ser posible tratar los temas con profundidad.
A las 4.05 de la mañana, el diputado nacional de Consenso Federal Alejandro "Topo" Rodríguez planteó la moción de orden, la cual fue aprobada por acuerdo de todos los bloques.
Argumentó que varios diputados tenían programados los regresos a sus provincias con medios de transporte y que por ende el alargamiento de la sesión iba a complicar esa logística, sumado a las restricciones a la movilidad en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
"Por supuesto que, desde el punto de vista de nuestra decisión, no hay ningún inconveniente en seguir", aclaró el legislador del bloque lavagnista.
La decisión se produjo cuando se estaba tratando el proyecto de Consenso Fiscal firmado por el presidente Alberto Fernández y gobernadores de 21 provincias (todas a excepción de La Pampa, San Luis y la Ciudad de Buenos Aires).
Juntos por el Cambio optó por rechazar la iniciativa pese a que había tenido la adhesión de tres gobernadores de esa alianza opositora, Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes) y Rodolfo Suárez (Mendoza).
El convenio otorga 70.000 millones de pesos a esos distritos para la reactivación económica e impone como condiciones la prohibición de aumentar la deuda pública y la suspensión de los procesos judiciales derivados de controversias por la distribución de la Coparticipación Federal.
Ese último punto hizo que la Ciudad de Buenos Aires no firmara el convenio, debido a la demanda que presentó ante la Corte Suprema contra el Gobierno nacional por la reducción de los fondos coparticipables que percibe el distrito gobernado por Horacio Rodríguez Larreta.
También el Consenso Fiscal pone a las provincias en condiciones de aumentar las alícuotas de Ingresos Brutos y de Sellos, libera el impuesto inmobiliario (que tenía un tope del 2%), y las habilita a gravar las nóminas salariales, actividades de intermediación financiera, exportaciones y servicios en el exterior.
El diputado nacional de la UCR Luis Pastori rechazó el dictamen de mayoría por considerarlo "lesivo a los intereses de los contribuyentes de los impuestos provinciales, en particular del impuesto sobre los ingresos brutos y el impuesto de Sellos, dos de los tributos mas regresivos que integran el sistema tributario argentino".
"No desconocemos que las urgencias fiscales son mayúsculas pero la necesidad de ingresos tributarios está asociada a la otra necesidad que es la recuperación de la actividad económica y además a una meticulosa y sustancial baja del gasto público que no para de crecer", agregó el misionero.
Para Javier Campos (Coalición Cívica), esto significará "un nuevo manotazo fiscal a los contribuyentes con efectos altamente inflacionarios que lo va a pagar toda la economía y el poder adquisitivo de los trabajadores".
Además, advirtió que "Ingresos Brutos es el impuesto mas regresivo que existe en nuestro sistema tributaria en tanto tiene un efecto cascada y llega a aumentar entre un 40 y 45% el precio que llega al consumidor".
Karim Alume Sbodio (Frente de Todos) recordó que el Consenso Fiscal 2017 le otorgó a la provincia de Buenos Aires el Fondo del conurbano y luego el Gobierno de Cambiemos suprimió el Fondo Federal Solidario que beneficiaba a las provincias.
"Es un orgullo que la historia reconozca a la provincia de San Luis como una de las provincias que defendió el federalismo, tal vez en soledad", remarcó sobre la decisión de San Luis de no firmar el Consenso Fiscal 2017.
A su turno, el radical Ricardo Buryaile consideró que el esquema tributario propuesto "consolida un sistema regresivo al empleo y a la inversión, y consolida los impuestos distorsivos".
Mencionó que en los 16 meses de gestión de Alberto Fernández "se crearon 19 impuestos" y que "ninguno es coparticipable", situación que incrementó la desigualdad federal.
"Lo que se le entrega a cambio a las provincias es (el permiso para) que aumenten los impuestos distorsivos, que suban sellos, suban impuesto a las Ganancias. La sociedad no da más", agregó.
Más temprano la Cámara de Diputados había aprobado con media sanción los proyectos de prórroga del calendario electoral, de caducidad de los partidos políticos, la iniciativa de Fortalecimiento del Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios y los cambios en el impuesto a las Ganancias para empresas.