Si bien el año acaba de comenzar, el Gobierno ya empezó a mostrar indicios de cuánto le preocupan las elecciones de medio término previstas para octubre próximo, en momentos en los que el nivel de aprobación de la gestión de Alberto Fernández se ubica en el punto más bajo desde que asumió como presidente.


La Casa Rosada reforzó en los últimos días una estrategia discursiva tendiente a subrayar que durante 2021 los salarios deberían "ganarle a la inflación" por primera vez en cuatro años, al tiempo que lanzó un inesperado proyecto de ley para corregir el impuesto a las ganancias y aliviar así el bolsillo de más de 1,2 millones de personas.


En paralelo, el Gobierno se esfuerza por abastecer al país en tiempo y forma con vacunas contra el coronavirus, en medio de un contexto complejo por la disputa global del fármaco: en las últimas horas llegó a la Argentina un nuevo lote con 400 mil dosis de la Sputnik V de Rusia.


El regreso del cuarto vuelo de Aerolíneas Argentinas al país procedente de Moscú con vacunas se produjo en la misma jornada en la que el país se convirtió en la decimotercera nación del planeta en superar las 50.000 muertes por Covid-19 y en un contexto de pandemia que aún genera incertidumbre.


En este sentido, especialistas médicos consultados por NA consideraron que no se produjo en la Argentina una efectiva respuesta social sanitaria y señalaron también a la falta de testeos masivos como uno de los principales factores que incidieron para alcanzar esa cifra de víctimas fatales.


De acuerdo con una encuesta de la consultora Management & Fit, la aprobación de la tarea que lleva adelante el Gobierno vinculada con la pandemia de coronavirus se mantiene en niveles cercanos al 50 por ciento, aunque el dato que seguramente más preocupa en Balcarce 50 es el que marca la progresiva caída de las opiniones en favor de la gestión general de Fernández en meses recientes.


En la actualidad, el nivel de aprobación (nacional) de la labor del jefe de Estado se ubica en el punto más bajo desde que asumió al frente a la Casa Rosada, con un 37,6%, mientras que el 53,1% de los consultados optó por el pulgar hacia abajo. Esta tendencia también afecta a otros referentes del oficialismo.


"Inflación y suba de tarifas" se consolidó en las últimas semanas como la segunda preocupación más relevante de los argentinos, con casi un 25% (24,9%) de las opiniones, por detrás de la "corrupción" (30,1%), en tanto en la tercera posición se mantiene la "inseguridad". Además, el 53,6% de los encuestados consideró que en los próximos meses estará "peor" económicamente.


En este marco, el Gobierno, por intermedio del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, anunció con bombos y platillos el lanzamiento de un proyecto de ley, que se espera que el mes que viene comience a ser tratado en el Congreso, para elevar a 150 mil pesos (salario bruto) el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias.
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Un "mimo" para la clase media.
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La iniciativa supondrá, de acuerdo con cálculos oficiales, un costo fiscal del orden de los 40.000 millones de pesos, en momentos en los que la Argentina busca llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que podría incluir un recorte del gasto público en el corto plazo.


De cualquier manera, el Gobierno optó por recurrir al "modo recalculando" en su tablero de control general con un proyecto que, en caso de aprobarse, significaría un "mimo" para la clase media: el sector social que, al fin y al cabo, es el que suele inclinar hacia un lado o hacia el otro una elección con su voto, y sobre todo en tiempos de crisis.


Asimismo, la encuesta de M&F señala que si los comicios legislativos de octubre próximo se celebrasen hoy, el oficialismo obtendría un respaldo del 35,6% y la oposición, del 49,4%, con un 34,2% de intención de voto en favor de Juntos por el Cambio (JxC), más allá de las tensiones que se registran en la actualidad en el seno de esa coalición.


En JxC, a propósito, el radicalismo, seguramente envalentonado por las mediciones que ubican al ex presidente Mauricio Macri como el dirigente con peor diferencial de imagen en el ámbito nacional, intensificó en los últimos días sus reclamos en pos de ejercer roles más preponderantes en cuanto a la toma de decisiones y a la designación de candidatos.


El último en alzar su voz fue el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Dijo que la Unión Cívica Radical "no va a ser furgón de cola" en la principal agrupación opositora del país, sino que en los comicios de 2023 "va a tener candidato (propio) a presidente", y agregó: "No dejaremos que el PRO nos camine el patio trasero del partido. Nosotros no tenemos jefes".


De todos modos, está claro que la sociedad hoy está preocupada por otras cuestiones, relacionadas con la situación económica, y en ese marco, el Gobierno quizá deba "reperfilar" también en el corto o mediano plazo sus expectativas inflacionarias para el año en curso, después de que el costo de vida diera un salto del 4% en enero pasado, según datos oficiales.


La Casa Rosada confía en sellar un acuerdo de precios y salarios con empresarios, productores agropecuarios y líderes sindicales que sirva para bajar la inflación durante 2021 y favorecer así una recuperación económica en un año clave -vale la pena insistir en este aspecto- debido a la elecciones.


Si bien en la oposición olfatean que el proyecto de Massa sobre el impuesto a las ganancias podría perseguir fines electoralistas, la iniciativa recibió un amplio respaldo de parte del arco político en general y más allá de haber sugerido modificaciones, JxC solicitó que sea tratada de inmediato.


Legisladores de Juntos por el Cambio recomendaron, por ejemplo, que el mínimo no imponible se ajuste en forma automática de acuerdo con las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y que "no se discrimine" a los trabajadores autónomos, entre otros aspectos, aunque ya anticiparon que de cualquier manera van a brindar su apoyo a la propuesta oficial.


(*) - Director periodístico de la agencia Noticias Argentinas (NA); erodriguez@noticiasargentinas.com; TW: @efrodriguez012.