En medio de la trifulca K, Kicillof organiza su 17 de octubre en el kilómetro cero del peronismo
La idea de los organizadores es que el gobernador, a quien proyectan como único presidenciable, tenga su propio baño de multitudes para contrarrestar el juego de desgaste permanente al que lo somete La Cámpora.
En medio de la trifulca al interior del kirchnerismo y de los gestos de diferenciación con Cristina Kirchner, un grupo de intendentes y de organizaciones políticas están terminando de pulir los detalles del acto por el 17 de octubre en Berisso, el “kilómetro cero del peronismo", con el gobernador Axel Kicillof como único orador y figura descollante.
La idea de los organizadores, que se reunieron el lunes pasado en la sede del PJ de Berisso, es que el gobernador, a quien proyectan como único presidenciable del peronismo, tenga su propio baño de multitudes, y se potencie su referencia para contrarrestar el juego de desgaste permanente al que lo quiere someter La Cámpora.
Del encuentro participaron los intendentes Jorge Ferraresi (Avellaneda), Julio Alak (La Plata), Mario Secco (Ensenada), Fabián Cagliardi (Berisso); los ministros provinciales Carlos Bianco (Gobierno), Andrés Larroque (Desarrollo de la Comunidad), Walter Correa (Trabajo); el subsecretario de Economía Popular y referente de Somos Barrios de Pie, Daniel Menéndez; el presidente del Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo y dirigente del Movimiento Evita, Gildo Onorato, y el diputado provincial Gustavo Pulti.
Fuentes cercanas al gobernador aseguraron que Cristina Kirchner fue invitada a participar del acto. "No nos han manifestado intención de ella de participar", señalaron en diálogo con Noticias Argentinas, como para despejar cualquier conjetura en torno a la más que probable ausencia de la ex jefa de Estado, que se encuentra más distanciada que nunca de su ex ministro predilecto.
“Siempre la invitamos. Es nuestra líder. Y a La Cámpora también. Ellos son parte de nuestra coalición de gobierno”, aclararon.
En efecto, el Gabinete bonaerense tiene en sus filas, por ejemplo, al ministro de Salud, Nicolás Kreplak, de Ambiente, Daniela Vilar, y a la presidenta del Instituto de la Cultura, Florencia Saintout. Todos ellos pertenecen a la organización que lidera Máximo Kirchner.
Como en cada uno de los actos del gobernador, no habrá militancia de La Cámpora, y apenas se asomarán los funcionarios que la agrupación tiene en el Gobierno bonaerense.
Para La Cámpora no hay unidad posible bajo el liderazgo de Kicillof. La única unidad es con Cristina Kirchner en la conducción.
En ese marco hay que leer la postulación de Cristina Kirchner como presidenta del PJ. Tiene que ver con reclamar como una suerte de derecho propio el liderazgo de un espacio al que consideran amenazado por el kicillofismo.
La división en el kirchnerismo en dos espacios quedó más expuesta que nunca. Cerca de Máximo Kirchner visualizan inquietantes gestos de emancipación del ex ministro de Economía, que con operadores propios ya empezó a armar la plataforma para su candidatura presidencial en 2027.
Para La Cámpora, que teme perder lugares en las listas de 2025, es inconcebible que Kicillof se largue solo a armar sin el aval de Cristina y de Máximo Kirchner.
Para ellos, los dirigentes del kirchnerismo son simples peones que pueden mover en un tablero en cualquier dirección y en los tiempos que ellos consideren más convenientes. Porque la única conductora y decisora de la estrategia electoral es Cristina.
Consciente de la intolerancia de la familia Kirchner hacia cualquier atisbo de vuelo propio en el peronismo, Kicillof evitó pronunciarse sobre la candidatura de Cristina a presidir el PJ.
En cualquier otro momento, el gobernador habría acompañado el clamor cristinista sin pestañear, pero los tiempos políticos cambiaron.
Algunos dirigentes de su riñón sospechan que detrás de esa maniobra por encumbrar a Cristina Kirchner en el PJ existe un intento de limitar la influencia del mandatario bonaerense en el armado de la estrategia electoral y de las listas en la provincia de Buenos Aires.
De todos modos, para no tensar el vínculo con quien fuera su jefa política, se descartó la posibilidad de invitar al gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, quien oficializó su lista para competir por el PJ contra la ex presidenta.
Será, finalmente, un acto puramente bonaerense por el 17 de octubre, con el lema “Lealtad con el Pueblo. La Patria no se vende”.
Fuentes de la gobernación desmintieron de plano que haya habido una invitación al presidente de Brasil, Lula Da Silva, como dejara trascender Secco.